Detenido 'el perista' de la célula de Al Qaeda en la Costa del Sol
'El Checheno' fue arrestado por la Guardia Civil en Benalmádena Se le buscaba desde el 9 de diciembre
Actualizado: GuardarEfectivos de los servicios de Información de la Guardia Civil detuvieron el viernes en la localidad malagueña de Benalmádena al marroquí Abdelfatah en Naji Chenaf (más conocido como Atater o El checheno), el perista de la célula islamista desarticulada el pasado diciembre en la Costa del Sol y que se dedicaba a financiar a terroristas en Argelia gracias a robos en lujosas mansiones de Málaga y Cádiz.
El checheno, nacido en Rabat el 21 de marzo de 1973, estaba siendo buscado desde que el Instituto Armado desatara el 9 de diciembre la denominada operación Green contra las redes financieras que desde España financian los atentados del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) en la frontera entre Mauritania y Argelia.
Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, Abdelfatah en Naji Chenaf no pudo ser detenido entonces ya que se encontraba preso en Marruecos. Cuando la requisitoria del juez de la Audiencia Nacional Félix Degayón llegó a Rabat, el sospechoso ya había sido excarcelado. Los agentes procedieron a su detención apenas supieron de su vuelta a España.
En Naji Chenaf, que se encontraba en busca y captura por orden de Degayón desde el pasado 3 de diciembre, según los informes de la Guardia Civil era miembro del «entramado principal de la célula terrorista». El detenido el viernes mantuvo numerosos contactos y conversaciones con el jefe del grupo, el argelino ya detenido Fathi Abdallah, quien organizaba los asaltos a las mansiones. Los objetos obtenidos en esos robos eran 'colocados' por El checheno, tal y como se desprende de los 'pinchazos' telefónicos de las conversaciones entre ambos.
«Fathi Abdallah -señalan los atestados enviados a la Audiencia Nacional- ofrecía a Atater los objetos de valor procedentes de robos para su receptación. En ocasiones, la mercancía receptada era posteriormente vendida por Atater y su compañera, María Dolores Pineda Díaz, realizando en más de una ocasión la venta de los mismos en su domicilio de la localidad malagueña de Monda».
La investigación sobre el flujo de dinero y bienes robados desde Málaga a las células del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate ha sido especialmente complicada por las medidas de protección que 'El checheno' siempre adoptaba en sus conversaciones con el resto de miembros del grupo desmantelado. Todos los tratos se realizaban con palabras en clave para designar los bienes robados y los domicilios de Monda y Benalmádena donde se ocultaban.
Muyahidines en Málaga
Los atestados de la Guardia Civil sobre Atater también desvelan que este marroquí acogió «recientemente» en su domicilio de Monda a muyahidines procedentes de Chechenia. Es más, el presunto activista ahora detenido facilitó a estos supuestos terroristas 35.000 euros en metálico, además de prometerles diversas cantidades de oro, para sostener la yihad en el Caucaso.
Tras la captura de Atater todavía quedan otros cuatro activitas islámicos huidos de la operación Green. Se trata de: Abdelhamid Suadaoui, Abu Yahie El Haitham, supuesto emir de la 2ª región del GSPC y cabecilla terrorista argelino que gestionaba el dinero llegado desde España; Redouane Kerkeb; enlace en Argelia del grupo desmantelado; Salah Eddine Berkoum; ex responsable de la célula de la Costa del Sol; y Abdelhakim Fekkar, actual jefe de la célula, junto con al detenido Fathi Abdallah.