TEMAS DEL DÍA

«Fue un hecho cruel y terrible»

Los descendientes del fenecido narran el calvario que sufrieron durante su estancia en el centro hospitalario

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los hijos de Fernando No Guerra desoyeron las voces que les desaconsejaban acudir al Hospital de San Rafael. Confiaban en que este centro concertado funcionaría «igual o mejor que el SAS». Desde octubre de 2003 han tenido ocasión de lamentar esta decisión.

Fernando No Rodríguez cuenta que su padre entró en quirófano porque tenía dificultades para caminar por el campo. Andar le producía callos debido a la deformidad de su pie derecho. Y confió en la palabra del cirujano, que le aseguró que iba a quedar «estupendamente».

Desde ese momento, todo fueron problemas. La herida no sanaba y los médicos optaron por amputar. «A mi padre -relata Fernando- le estaban curando una herida gangrenosa con Betadine y nos pareció un poco extraño. Nos dijeron que si queríamos que lo curaran de otra manera fuéramos y compráramos las medicinas en la calle». Después aparecieron las complicaciones cardiacas y el paciente no logró superar el segundo postoperatorio.

«Lo pasamos muy mal, fue algo cruel y terrible, pero después de unos meses, cuando estuvimos más tranquilos, decidimos denunciar», explica Inmaculada No Rodríguez.

Acudieron a la asociación El Defensor del Paciente y ésta les remitió al despacho de José Luis Ortiz, especializado en casos de negligencias médicas. Allí les recomendaron emprender la vía de la reclamación administrativa por tratarse de un centro concertado con el Servicio Andaluz de Salud. Y un año y medio después han recibido el reconocimiento de la Junta.

Ahora, aunque están «muy satisfechos» por la agilidad con que se ha resuelto su caso, siguen recordando la «tristeza de perder a un padre». «La verdad es que la indemnización no nos reviste ninguna alegría», asevera Fernando.

El abogado de Adepa recuerda a los pacientes «que no están solos ante las negligencias ni desamparados ni desvalidos frente a los malos médicos» y recalca que su asociación sólo persigue «ayudar a mejorar el sistema sanitario», por eso «denunciar hoy es salvar una vida mañana».