Silva deja en manos de los indecisos sus aspiraciones a la mayoría absoluta en Portugal
Es el favorito destacado para las presidenciales de mañana
Actualizado: GuardarLa campaña para las elecciones presidenciales portuguesas de mañana llegó ayer a su fin precedida de sondeos que pronostican la victoria por mayoría absoluta del candidato de centroderecha Aníbal Cavaco Silva, aunque dependerá del voto indeciso.
Entre un 52% y algo más del 53%, según las cuatro encuestas difundidas ayer por los medios de comunicación, puede cosechar el ex primer ministro (1985-1995), profesor de economía y respaldado por el Partido Socialdemócrata y dos partidos de la derecha, lo que evitaría ir una segunda vuelta, a la que con ahínco luchan por llegar los cinco candidatos de la izquierda.
El poeta Manuel Alegre, que no cuenta con el apoyo del Partido Socialista (PS), del que es diputado, puede ser el segundo candidato más votado, con porcentajes que varían desde el 16% al 20%, según tres de los cuatro sondeos. Durante los últimos días de campaña y de forma paulatina, Alegre, de 69 años, ha ido ganando apoyo electoral en detrimento de Mario Soares, aumentando en ocho puntos sus previsiones durante los últimos diez días.
El ex presidente (1986-1996) e histórico líder socialista Mario Soares, de 81 años y apoyado por el PS, podría quedar tercero, muy cerca de Alegre, con porcentajes que oscilan entre el 12,4% y el 16% en las intenciones del electorado.
Sólo uno de los sondeos, elaborado por Eurosondagem para varios medios de comunicación portugueses, sitúa a Soares en segundo lugar, con el 16,9% de los apoyos, ligeramente por encima de Alegre, al que atribuye el 16,2%.
Pronósticos
Sin embargo, el elevado número de indecisos -alrededor del 20%- puede alterar los pronósticos y llevar a una segunda vuelta, prevista para el 12 de febrero. El porcentaje de abstenciones, cifrado en torno al 11%, también puede hacer inclinar la balanza hacia cualquiera de los dos principales candidatos de la izquierda a la hora de disputar la segunda vuelta a Cavaco Silva.
Si, en contra de lo que se espera, Alegre o Soares logran forzar la segunda vuelta, el candidato de centroderecha no tendría tantas garantías y «estaríamos ante una nueva elección», según uno de los sociólogos consultados. Por ello, ninguno de los candidatos parece decidido a tirar la toalla a un día de la cita con las urnas.