LA PREVIA DE MANOLO SANTANDER Kilómetro cero

Comienza la segunda vuelta, la buena, la que te manda al infierno o te deja en el cielo. Cualquier traspiés ya es irrecuperable y todos los puntos son de oro. Esto es como una carrera por etapas de un Paris-Dakar, en el que cada domingo te encuentras un desierto, una duna peligrosa, una selva, una trampa. Claro, y como no, toda carrera empieza en el Kilómetro 0. Pues ahí vamos nosotros: al Kilómetro 0. Pero de verdad, porque de Madrid parten supuestamente todas las carreteras para el resto de España, y desde ahí vamos a empezar nuestro rally. Además es como una especie de homenaje a una peña cadista que precisamente se llama así: Kilómetro 0-Cádiz 2 ¿Ojalá! Y que es la abanderada de todas esas peñas levantadas por esos gaditanos que no están en su tierra y que están acompañando a su equipo por toda la geografía española ¿Son unos fenómenos! Quizás sea el mejor homenaje que se les podía dar. Se merecen ver a su Cádiz de su corazón allí en su casa, en un estadio que es emblemático en el mundo entero, delante de los más premiados, los más bonitos. Me imagino la semana de nervios y preparativos que estará pasando mi amigo er Madaleno -yo fui el que le puse el mote pues su padre repartía magdalenas- para recibir a sus paisanos como se merecen. Sin necesidad de un comunicado oficial, sin necesidad de un toque de trompeta, sin necesidad de gritar ¿a mí la legión! o ¿cochino el último!, que sería más gaditano. Las hordas cadistas se han unido todos a una para intentar invadir materialmente la capital del reino, para intentar asaltar un castillo casi infranqueable. Pero, ¿quién ha dicho miedo? Están montando excursiones desde todos los puntos de España; en coche, en tren, en avión, el de El Puerto puede ser que vaya otra vez andando... ¿al ataque! Que aunque cabemos a diez por cabeza no crean que nos van a ganar tan fácil. Tenemos más repertorio: más voz, más arte y muchas más ganas que ellos.

Ya la semana pasada mandamos una avanzadilla, en forma de coplas de carnaval, para ir acojonando al enemigo y para que se den cuenta de la que se les viene encima ¿Gaditanismo a borbotones! Y todo pintado de ese amarillo chillón que tanto nos gusta. Dicen que ellos han resucitado ¿Y qué! A nosotros qué más nos da. A nosotros no nos asusta nadie, ¿o es que los nuestros son cojos!

Llevo escuchando toda la semana cómo se organizan los viajes. Cádiz lo va a notar. Hombre no es que se quede vacía, pero se van a ir los más ruidosos, los pajarracos, y hay algunos que están pensando que vamos a caber a más pestiños cada uno. Pues que no se preocupen, que si hace falta montamos otra. Total, yo no conozco a tanta gente que le gusten los pestiños con lo que engollipan.

Yo no voy, por cuestiones personales y porque cualquier día me va dar un terententen, pero la familia va al completo: mujer e hijo, amigos, cuñados, primos... o sea, que parte del ejercito amarillo tiene su cuartel general en mi casa. Y esto es para escribir un libro. Los preparativos han sido como los del desembarco de Normandía. Empezaron a desaparecer poco a poco todas las bufandas, camisetas, banderas y gorras, que fueron a parar a una maleta gigante para uniformar a toda la tribu; los mensajes por Internet o telefonía eran constantes, para formalizar sitio de encuentro, hospedaje o control de avituallamiento; la intendencia corre a cargo de la madre y de la suegra de Juani, que tiene pensado hacer bocatas de tortilla y filetes empanados para el viaje, como si fuéramos a las canteras. Ustedes pensarán ¿qué cateto! ¿Ni que fuéramos Martínez Soria! ¿Si no? Ja, ja. Pues yo puedo jurar que en un desplazamiento a Málaga yo pensé lo mismo y al final hubo hasta cachetazos por un bocata y una cuña de tortilla. Las marías de la Viña están preparadas para la guerra. A mi amigo er Cara castaña es al que más trabajo nos ha costado convencer de que no hay que exagerar, pues el muchacho se quiere llevar un cubo de erizos ¿Quillo, que no puedes, joe! ¿Tú sabes cómo vas a poner el tren? ¿Yo me los llevo aunque me los tenga que comer con cáscaras! Otro, er Mangüiti, dice que allí va a hacer mucho frío y que se va dejar el pijama debajo. Guitarras, cajas, bombos... vamos a ver cómo vuelven los de mi chirigota ¿tú quieres ver cómo voy a tener que poner una grabación el día del Falla? Me daría igual.

Lo cierto es que en estos meses donde Cádiz es más Cádiz que nunca, donde el gaditanismo nos sale por todos los poros, una gran representación de ellos se va a Madrid a defender lo suyo, lo nuestro. A demostrar que con el arte se nace.

¿Buen viaje! Y desde aquí también estaremos empujando. Y pase lo que pase, tranquilos ¿Sois los mejores! No olvidaros: ¿Alcohol, alcohol, alcohol, alcohol.. hemos venido a emborracharnos y el resultado nos da igual!