Las 50 primeras viviendas para jóvenes de alquiler con opción a compra se entregarán este año

Un total de 1.290 esperarán ansiosos la llegada del lunes para ver si su nombre figura en la lista definitiva de admitidos para el sorteo de viviendas en alquiler con opción a compra.

La lista se dará a conocer el mismo día 23 a través de la página de internet de Procasa, la Sociedad Municipal de Promoción y Gestión de Viviendas de Cádiz; en el Ayuntamiento y en las asociaciones de vecinos. Los que figuren en el listado tendrán que esperar no obstante a febrero para saber si son uno de los agraciados con las 44 viviendas de la esta promoción.

El resto, 1.246 personas, tendrán que probar fortuna en otra ocasión, tal vez para algunas de las 125 ó 150 viviendas que el Ayuntamiento se ha comprometido a construir en los próximos dos años, en el mismo régimen (alquiler con derecho a compra). Así lo señaló ayer el concejal de Vivienda, Juan José Ortiz, quien presentó un balance de la actuación del Consistorio en esta materia. Según sus cifras, el equipo de gobierno ha incrementado el presupuesto para vivienda en un 8%. «Las previsiones para 2006 es dedicar 7,6 millones de euros a la construcción de vivienda, rehabilitación de edificios o compra de solares».

En total, entre obras en ejecución, licitación o proyecto suman 304 viviendas. Entre ellas están las 19 ya finalizadas, las 156 en proceso de ejecución, otras 14 destinadas al alquiler y las 97 que irán a parar a jóvenes en régimen de alquiler pero con opción a compra.

Al margen de estas, las primeras 50 viviendas para jóvenes se entregarán este año. Ese es el compromiso del edil responsable de vivienda, quien subrayó por otra parte la decisión del Consistorio de luchar contra el abuso inmobiliario. En ese sentido, anunció la próxima aparición de la Guía para Inquilinos y también de las obras de adaptación del servicio integral de atención al inquilino.

Asimismo, el martes se celebrará una mesa de trabajo para dar seguimiento a los acuerdos del pleno que tienen el objetivo de luchar contra el acoso inmobiliario.

Se trata de que las personas que sufran amenazas o coacción o cualquier otra forma de presión, precisó Ortiz, dispongan de un instrumento para conocer sus derechos y de una vía para denunciar esta situación.