Hay vida tras la hamburguesa
Actualizado: GuardarLa cocina estadounidense co-mienza a despertar a las nuevas técnicas culinarias y a las nuevas filosofías del sabor, según demostraron ayer los cocineros Charlie Trotter, Wyllie Dufresne, Ken Oringer y Josh Dechellis en la IV Cumbre Internacional de Gastronomía Madrid Fusión.
No obstante, todos son conscientes de que será un proceso lento, ya que ni existe cultura gastronómica ni apoyo para de-sarrollar el tipo de cocina que actualmente está en la vanguardia y que abanderan los cocineros españoles como Fe-rrán Adriá, el inglés Heston Blumenthal o el francés Jacques Gagniere. Dechellis, colombiano afincado en Nueva York, indicó que es «muy difícil» conseguir lo que se ha dado en España, ya que actualmente sólo se hace alta cocina en Estados Unidos en las costas Este y Oeste de Estados Unidos, además de en Chicago. El enorme centro del país es un desierto gastronómico, de forma que el 80 por ciento del país está al margen de este movimiento.
Además, recordó que la alta cocina es sólo conocida por una clase alta y que la gente en general ni tiene cultura ni puede acceder siquiera a tomar un plato de vegetales, ya que éste cuesta el doble que dos pizzas tamaño familiar, algo, según él, «errible» para el futuro del país.
En este sentido, el más vanguardista de los cocineros estadounidenses, caso aparte del enfant terrible de la cocina estadounidense Homaru Cantu, quien ayer dejó entre admirado y escéptico al público con sus platos de papel, Wylie Dufresne apuntó que aún a los estadounidenses «les interesa poco la gastronomía».
Sin embargo, confió en que la apertura de mente de los estadounidenses contribuya a popularizar este nuevo estilo de cocinar y comer.