Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizActualidad
SAN FERNANDO

El alcalde paraliza el borrador del Plan Urbano por los continuos choques con la oposición

El primer edil, que acusa a PSOE y PP de impedir el desarrollo del plan, pretende evitar con esta medida «un uso electoralista del documento inicial»

A. ZAMBONINO/SAN FERNANDO
Actualizado:

Los continuos cruces dialécticos entre las distintas fuerzas políticas municipales, a causa de los distintos planes de ordenación que pretenden regir y delimitar el futuro urbanístico de la ciudad, han motivado al Consistorio isleño a tomar una sorprendente medida al respecto.

Ayer, el alcalde de la ciudad, Manuel María de Bernardo, anunciaba que había dado orden a los técnicos municipales para que «metieran en un cajón el documento de aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana -PGOU- de San Fernando».

La constante solicitud de modificaciones en el documento y la constancia de que dicho texto no será refrendado en Pleno con los votos suficientes ha desconcertado y desestabilizado hasta tal punto al Consistorio, que ha provocado que la administración municipal tire la toalla en cuanto a la elaboración de un plan urbanístico se refiere. «Un Plan General de Ordenación Urbana no puede ser discutido zona a zona y detalle a detalle antes de la aprobación del documento inicial, sino que ha de esperar al período de alegaciones», afirmó el alcalde.

Acoso y derribo

El máximo responsable municipal justifica tan rotunda decisión argumentando que la campaña de desgaste y descrédito que está ejerciendo la oposición contra el Ayuntamiento, según su opinión, imposibilita el desarrollo del plan. «PSOE y PP han comenzado la campaña electoral con año y medio de antelación y han antepuesto la rentabilidad política a los propios intereses del ciudadano», comentó el primer edil.

De esta forma, la medida adoptada pretende cortar de raíz el uso como herramienta electoral del Plan General. El máximo responsable municipal adelantó que dicha decisión se mantendrá hasta que se aprecie un cambio de actitud de la oposición con respecto al texto.

El Ayuntamiento mantiene que la paralización del Pgou podría tener consecuencias nefastas para la ciudad. «La irresponsabilidad de la oposición condenará a la desaparición de muchas y necesarias ideas de futuro para La Isla», declaró de Bernardo.

La no aprobación del documento obligaría a la continuidad del Plan General de Ordenación Urbana vigente en la actualidad, el de 1992. Un plan obsoleto que necesita de constantes modificaciones para abarcar un gran numero de actuaciones y con el que casi nadie está satisfecho.

Posibles consecuencias

Por otro lado, la retirada del documento de aprobación inicial plantearía nuevas dudas a diversas ejecuciones recogidas en dicho texto, entre las que se encuentran la nueva comisaría de Policía Nacional, el colegio de Ronda del Estero o el centro universitario de la Huerta de la Compañía.

La paralización del texto también implicaría la anulación de la suspensión de licencias de obras en zonas que disfrutaban de una catalogación muy concreta, lo que podría traer consecuencias tales como que en áreas metropolitanas donde el Pgou limitaba la construcción por cuestiones de saturación inmobiliaria ahora se pudiera edificar o que no se pudiera hacerlo en diversas zonas donde el plan preveía la construcción de inmuebles. De Bernardo ilustró este hecho de la siguiente manera: «El nuevo plan protegía contra ciertas barbaridades urbanísticas que ahora, ante la inexistencia de un nuevo texto, podrán llevarse a cabo».

El alcalde aseguró ser consciente de la imposibilidad de que todos los colectivos estén satisfechos con el resultado final de un plan urbanístico, por lo que señaló la necesidad de la toma de complejas decisiones por el bien de la ciudad. «Aguantaríamos las tácticas de acoso y derribo a la que nos vemos sometidos si derivaran en consecuencias positivas, pero estamos seguros de que esto nunca va a ocurrir», concluyó de Bernardo.

La tensa realidad política podría hacer que San Fernando no diese luz verde al documento inicial de un nuevo plan de ordenación urbanística -un texto imprescindible para el desarrollo de la ciudad- hasta las próximas elecciones municipales, fijadas para el año 2007.