Demasiada obstinación
Actualizado: GuardarEl Ayuntamiento de Salamanca no ha prestado «la lealtad y cooperación» que parece exigible en las relaciones interinstitucionales en la operación de traslado de los papeles de la Generalitat que, por mor de una ley de devolución impulsada por el Ministerio de Cultura, salieron ayer de madrugada de su sede para viajar a Madrid, donde serán revisados por una comisión antes de viajar a Barcelona hoy mismo o el lunes. En realidad, el desarrollo del asunto ha sido lamentable, desde la irritante utilización tergiversadora por las autoridades municipales del eslogan unamuniano «Venceréis, pero no convenceréis», esgrimido por el gran intelectual contra los franquistas, hasta el recalentamiento de un contencioso que, 25 años después de la Constitución y setenta de la Guerra Civil, debió haber sido manejado con mucha mayor frialdad. Lógicamente, la cuestión es opinable, y no sólo a la luz de las posiciones ideológicas; pero resulta inaceptable que este asunto se utilice con tanta saña para revivir odios.