Costa de Marfil llama a la calma para frenar los ataques a la misión de la ONU
Actualizado:El Gobierno de Costa de Marfil ha realizado un llamamiento a la población para que terminen los disturbios callejeros que se registran desde el lunes pasado, que han causado ya cinco muertos, y el país pueda recuperar la normalidad. La petición se efectuó tras la reunión urgente que mantuvieron la noche del miércoles en Abiyán el presidente y el primer ministro de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo y Charles Konan Banny, respectivamente, con el jefe de Estado de Nigeria, Olusegun Obasanjo, que es también el presidente de turno de la Unión Africana (UA). Al término de la reunión, los líderes políticos pidieron a la población «que se retire de las calles y vuelva a sus domicilios» y también «a sus puestos de trabajo».
Escalada de tensión
La escalada de tensión comenzó el lunes, cuando partidarios del primer ministro Gbagbo, conocidos como Jóvenes Patriotas, comenzaron a levantar barricadas en las calles de las principales ciudades del país y a atacar las instalaciones de la misión de paz de la ONU en Costa de Marfil, a las que el partido de Gbagbo calificó de «fuerzas de ocupación».
La ola de protestas se produjo a raíz de la recomendación hecha el fin de semana pasado por un grupo internacional de mediadores para que no se renovase el mandato del Parlamento marfileño, que expiró el pasado 16 de diciembre. Las autoridades de Costa de Marfil son provisionales y su misión principal es la de convocar elecciones presidenciales antes de octubre próximo para cerrar el conflicto político militar que se abrió en el año 2002 y que aún está latente.
La decisión del grupo de mediadores, que cuenta con el mandato de la ONU, fue interpretada como un intento de dar más poder al primer ministro, quien anunció en diciembre pasado la creación de un Gobierno de unidad nacional, y de mermar el del presidente Gbagbo.
Ante la situación, Francia anunció ayer que reforzará con un centenar de hombres sus fuerza militar, que asciende a unos 4.000 efectivos. Los cascos azules desplegados por la ONU se elevan hasta 6.000. Mientras, el portavoz de la organización en Costa de Marfil, Stephane Dujarric, instó a las autoridades del país a detener los ataques de la población y poner fin a la ola de violencia.