Bin Laden ofrece una tregua a EE UU para reconstruir Irak y Afganistán
El líder de Al Qaeda avisa de nuevos ataques «en el corazón» del país norteamericano si se rechaza su oferta La Casa Blanca asegura que «no negociará con terroristas»
Actualizado: GuardarLos políticos republicanos cantaban ayer victoria ante lo que interpretaban como un claro signo de debilidad de Al Qaeda. «Cualquiera que pide una tregua es porque se siente acosado y necesita un respiro», declaraba triunfante el ex gobernador de Oklahoma, Frank Keating, a la cadena Fox.
En un vídeo difundido ayer, Bin Laden justifica la oferta de tregua al pueblo americano «en condiciones justas» porque los resultados de las encuestas demuestran que «una gran mayoría desea la retirada de las tropas Irak, pero Bush se opone a este deseo». La garantía de que cumplirá los acuerdos es que «somos una nación a la que Dios ha prohibido mentir o engañar», asegura. «Bajo esta tregua ambas partes podremos disfrutar de seguridad y estabilidad para reconstruir Irak y Afganistán, que han sido destruidos».
El líder extremista señala que no hay nada de lo que avergonzarse con esta solución porque «evitaría el desperdicio de billones de euros que han ido a parar a manos de aquellos que influyen y trafican con la guerra en Estados Unidos».
No todo el mundo comparte la euforia de quienes ven esta cinta como una respuesta a los bombardeos estadounidenses en áreas remotas de Pakistán la semana pasada, que presuntamente se cobraron la vida de varios altos mandos de Al Qaeda. La especialista en asuntos árabes de CNN, Octavia Nasr, que dice llevar cinco años escuchando a Bin Laden en grabaciones, se quedó preocupada con el tono de su voz. «Me estremece oírle tan calmado, no hay el menor signo de desesperación o de debilidad. Nada que nos haga pensar que se siente enfermo o acorralado», analizó.
Cinta auténtica
En la cinta, autentificada por la CIA, que habría sido grabada en diciembre, según Al-Yazira, el multimillonario saudí pone la misma pasión en ofrecer una tregua que en reiterar la amenaza de nuevos atentados. «La guerra contra EE UU y sus aliados no se reduce a Irak», observó. «Nuestros muyahidines han sido capaces de burlar todas las medidas de seguridad en países europeos, y ya han visto sus operaciones en algunas de las principales capitales europeas. Es sólo cuestión de tiempo que otras operaciones semejantes ocurran en EE UU Están en fase de elaboración y las verán en el corazón de su país tan pronto como se completen los planes».
La amenaza no impresionó a los americanos. «No necesitamos otro vídeo para saber que Al Qaeda intenta atacarnos», decía Debbie Dingell, estratega del Partido Demócrata. El Gobierno estadounidense considera que no se ha producido ningún ataque desde el 11-S gracias a las medidas de seguridad y, sobre todo, a que «tenemos a los terroristas en la huida», explicó Scott McClellan, portavoz de la Casa Blanca.
Washington fue tajante al asegurar que «no negociará con terroristas», dijo el portavoz. «El presidente ha dejado claro que terminaremos la guerra en el momento y lugar que elijamos», afirmó. Para McClellan, Bin Laden, como el resto de su organización, «está bajo mucha presión» por el acoso de las fuerzas estadounidenses. Según su cuenta, tres cuartas partes de los mandos de la banda terrorista que estaban al frente el 11-S «han sido asesinados o capturados». Algo que el ex jefe de la unidad de la CIA dedicada a la captura del líder terrorista, Michael Scheur, consideró un farol. «Nunca han sabido las verdaderas dimensiones de la organización», aseguró.