Una novela de Carcedo recupera a los españoles en el exilio salvados por Pablo Neruda
Actualizado: GuardarEnero de 1939. Con la caída de Barcelona que presagia la definitiva derrota de la República, cientos de miles de españoles, casi medio millón, huyen maltrechos por la frontera francesa. Muchos de ellos serían maltratados en campos de concentración por un gobierno galo que no quería incomodar a Hitler. Al otro lado del Atlántico un poeta y diplomático chileno que ama España, Pablo Neruda, se conmueve. Alertado por su amigo Rafael Alberti, se pone manos a la obra. Conseguirá el apoyo de su débil gobierno, que lo enviará a Francia como cónsul especial y con carta blanca. Logrará fletar un mugriento carguero, el Winnipeg y poner a salvo a 2.400 de esos refugiados a los que dio un nueva oportunidad en Chile.
La solidaria estela de este barco y su pasaje, los desvelos de Neruda y el nuevo futuro de los exiliados españoles en Chile es lo que rastrea el periodista y escritor asturiano Diego Carcedo (Cangas de Onís, 1940) en el libro Neruda y el barco de la esperanza. Con él pretende saldar en parte «la deuda de honor que España contrajo con el gran poeta» y premio Nobel, que en aquellos años escribía el Canto general que dejó aparcado para salvar un puñado de vidas.
Reconstruye Carcedo la aventura con un ensayo perfectamente documentado pero que «se lee como una novela», según destacaban su presentadores, el ex presidente del Congreso, rector del Universidad Carlos III y Alto Comisionado para las víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces Barba, y el poeta Luis García Montero.
Deuda con el poeta
«Nunca hemos hecho a Neruda el homenaje que se le debe por el amor que demostró a España tanto en su obra como en su acciones, algunas memorables como la del Winnipeg», se dolía Carcedo. Un Neruda que llegó a afirmar que aquello «fue la más noble misión de mi vida y mi poema más hermoso». La operación estuvo a punto de frustrarse pero Neruda venció las dificultades. De los 2.400 pasajeros aún viven 240, que han testimoniado cómo vivieron aquella aventura.
«Detrás de este libro está la mala costumbre española de poner a una parte de sus hijos fuera de España, bien enviándoles al cementerio, que es terrible, o bien enviándoles a otro países», afirmaba Carcedo que ha publicado media docena de títulos entre el reportaje y el ensayo histórico como Un español frente al holocausto. Así salvó Sanz Briz a 5.000 judíos, El 23F. Los cabos sueltos o El Schindler de la Guerra Civil.