«Durante 25 años hemos hecho lo que hemos querido y eso se paga»
La veterana banda madrileña Suburbano actúa esta noche en la Sala Central Lechera para dar a conocer en Cádiz su último disco: 'Los delirios del Pirata'
Actualizado:Con temple de bucaneros y armados de un puñado de legendarias canciones, Suburbano presenta esta noche, en tierra que bien conoce a los filibusteros, Delirios de Piratas (Central Lechera, 21.00 horas). Su último trabajo, «un regreso a nuestros orígenes folk», no impedirá a Bernardo Fuster y a Luis Mendo recordar alguno de los grandes éxitos de sus 25 años de carrera, entre los que se encuentran -aunque muchos aún no lo sepan-, La puerta de Alcalá, Arde París o Makinavaja.
-¿Por qué Suburbano no es tan conocido como sus canciones?
-Es algo habitual que el autor sea desconocido. No sólo nos pasa a nosotros. La mayoría de la gente tampoco sabe quién escribió Ex-traños en la noche, que interpretaba Frank Sinatra. La industria de la música se basa en los intérpretes. Es lo normal, asumes tu papel y ya está.
-Sin embargo, han trabajado con Aute, Sabina, Luis Pastor...
-Una cosa es lo que llega a la gente y otra lo que se mueve dentro de los círculos musicales. A la gran masa no llega tu trabajo, pero a la gente que entiende de esto sí.
-¿Cómo lo llevan?
-Justo no es, pero este mundo es muy difícil y cada vez más. Ac-tualmente se juega mucho con el marketing, con la imagen, pero siempre hay un sector que te acaba reconociendo. Llegar a las grandes audiencias es muy difícil y cuanto más grandes son, más desinformadas están, aunque supuestamente vivamos en la era de la información.
-¿Se sienten reconocidos?
-Cuando se meten en la rueda de la música comercial, los grupos no duran más de tres o cuatro años. Acaban siendo de usar y tirar. Nosotros no hemos entrado en ella y llevamos 25 años tocando, pero pagas un precio por ello, que es el de no tener grandes altavoces. Sin embargo, hemos conseguido vivir todo este tiempo haciendo lo que nos gusta y eso se paga.
-Dicen que la creación de 'La Puerta de Alcalá' es algo anecdótica...
-La idea surgió viendo un libro de fotos antiguas de Madrid. Salían escenas de distintas épocas, y pensamos que era un monumento que había visto pasar toda la Historia. Paco Billar y yo hicimos 15 estrofas en estilo de romances y aleluyas. Al final, se quedó en lo que es y la grabamos en un cassette un día que estábamos algo contentos. No teníamos ni idea de la trascendencia que iba a tener. Eso nunca se sabe, porque si no te forrarías.
-Han tocado todos los palos y ahora, dan una nueva vuelta de tuerca con un disco folk...
-Cuando empezamos éramos un grupo de folk desde la óptica urbana -de ahí el nombre-, de manera que este disco supone un regreso a nuestros orígenes. Es bueno hacer algo así para no perderse, para reencontrarse. El argumento fue inventarnos una historia de piratas y cantarla. Hemos editado un disco-libro que no se volverá a reeditar en este formato. A Cádiz hemos traído unos cuantos que esperamos que se agoten.
-¿Qué queda de la banda original?
-Luis Mendo y yo llevamos desde el principio, pero también Lorenzo Solano (saxos y flautas), que durante algún tiempo se dedicó al jazz y ahora ha vuelto con nosotros.
-Varias veces han estado a punto de disolverse, ¿qué es lo que les lleva siempre a continuar?
-La clave está en la libertad a la hora de tocar. Un porcentaje muy alto de nuestras actuaciones se basa en la improvisación y eso atrae a los músicos, y los hemos tenido muy buenos. Para nosotros, tocar es pasarlo bien.
-Las canciones las firman siempre usted y Luis Mendo. ¿Cómo se re-parten la tarea de componer?
-En un principio, yo me ocupo de las letras y él de la música. Después, lo ponemos todo en común.
-¿Qué les espera a quienes se acerquen esta noche a su concierto?
-Vamos a centrarnos en el último disco y luego tocaremos algunas de nuestras canciones más conocidas al estilo que nos inspire la sala. Al final, como siempre, caerá Makinaja. Un tema muy emblemático para nosotros, que seguíamos sus historietas en El Jueves.
-¿Qué cree que les espera en Cádiz?
-La última vez que estuvimos aquí fue hace unos 15 años con Aute, así que para nosotros es como la primera vez.