«Las mujeres son mucho más fuertes que los hombres»

Después de varios fracasos profesionales, el australiano Heath Ledger puede convertirse en uno de los actores del año por su brillante trabajo en Brokeback Mountain, la aclamada cinta de Ang Lee que ha triunfado en los Globos de Oro y se perfila favorita para los Oscar. Coprotagonizado por Jake Gyllenhaal, este drama narra la larga y sufrida historia de amor entre dos vaqueros a lo largo de veinte años. Ledger, que también suena como candidato a la estatuilla y que pronto llegará a las pantallas con otro filme más ligero, Casanova, jamás dudó en rodar Brokeback Mountain.

«Cuando lei el guión me pareció una de las historias más bellas que había leído nunca. Una historia de amor que todavía no se había contado en el cine. Lo más difícil fue crear mi personaje y envejecer con él, sobre todo porque no evoluciona emocionalmente en el tiempo». Brokeback Mountain avanza a base de silencios, nada fácil para un actor. «Lo más importante fue entender la causa de su imposibilidad de expresarse con palabras e incluso de amar. Ennis mantiene una lucha interna entre las tradiciones y sus sentimientos, entre lo que le han enseñado, profundamente arraigado en él, y lo que siente. Eso le provoca una parálisis física en todos los sentidos».

Ledger no se pone medallas por interpretar a un cowboy homosexual -«es una realidad más, igual que un bombero»-, ni puso pegas a rodar escenas eróticas con otro hombre: «El primer encuentro para Ennis debía ser agresivo, con pelea, para después relajarse cuando ya ha mostrado su fuerza. Es una escena íntima de amor que sienta las bases de la libertad de Brokeback Mountain». Además de los premios, el actor se llevará un buen recuerdo del filme: en su rodaje conoció a su actual compañera y madre de su primer hijo, la actriz Michelle Williams, quien da vida a su esposa en la ficción. «Estoy en una nube. Lo que he sentido con la llegada de mi hijo es maravilloso, absolutamente increíble».

Rompecorazones

Y eso que el sex symbol australiano llegó a decir que, si no se divertía con su carrera, dejaría de trabajar en Hollywood. «En el momento en que empiezas a planear que puedes controlar todos tus pasos te conviertes en una imitación de ti mismo. Esta industria no es mi vida, tengo otra aparte. Si un fontanero decide que no quiere serlo más es su decisión, y yo puedo hacer lo mismo. Tomar decisiones es una gran libertad».

Ledger cree que esa actitud vital es su mejor cualidad -«trato de no tomarme a mí mismo demasiado en serio»-, y en cuando a su fama de rompecorazones, echa la vista atrás y recuerda que creció con sus hermanas y su madre. «No sé si por eso entiendo mejor a las mujeres, pero es cierto que nunca me faltó una guía en mi vida. Tengo un gran respeto por ellas y entiendo que son mucho más fuertes que nosotros».