Cierran colegios en la capital por falta de niños, pero los abren en Chiclana

El descenso de población que se ha producido en Cádiz en los últimos años ha provocado que en apenas una década hayan tenido que cerrar sus puertas siete centros públicos. La situación es un ejemplo perfecto del despoblamiento que está viviendo la capital, en especial si se compara con otras poblaciones de la provincia, como Chiclana.

Y es que en el caso de la ciudad gobernada por José María Román, la población ha aumentado tanto que se ha tenido que habilitar un nuevo colegio en la costa, que se llamará probablemente Dionisio Montero y que estará operativo en un par de años. Además, se va a ampliar el colegio El Castillo, que empleará instalaciones de la futura estación de autobuses y el instituto Huerta del Rosario, que palia la falta de espacios para sus estudiantes con aulas prefabricadas. Esta misma situación se produce en el IES Pablo Ruiz Picasso.

En el reverso de la moneda se encuentra Cádiz capital, donde se han cerrado en los últimos años los colegios José León de Carranza, La Paz, Bartolomé Esteban Murillo, Eduardo Benot, Jaime Balmes y Carmen Jiménez. A esta lista hay que añadir el caso del CP Manuel de Falla, cuyos alumnos se trasladarán al Fermín Salvochea en las próximas semanas. Se da la circunstancia de que el Fermín Salvochea alberga apenas a un cuarto del número los alumnos para los que fue construido. La misma situación se produce en el colegio Carola Ribed, cuyas instalaciones albergan a menos de la mitad de estudiantes que hace una década.