Sociedad moderna

A causa del alto índice de delitos callejeros y la inseguridad ciudadana se organizaron las policías de barrio, aumentando las plantillas de algunos ayuntamientos. Ahora después de unos años vuelven a incrementarse las plantillas con los policías de colegios: éstos actúan dicen en los alrededores de las escuelas y su periferia ; aunque en Francia ya actúan dentro.

Como vemos, el cerco se va estrechando. Decía mi madre -ella tiene 85 años- que su primer maestro fue legionario, allá por Rifi. Esperemos que no se llegue a tanto.

Los cambios en la sociedad de unos años acá han sido vertiginosos. Hemos pasado del cine de barrio a la televisión digital, al vídeo, al DVD, al compact disc, a la video consola, al ordenador, a internet, etc. De los juegos callejeros a los virtuales, de las guerrillas a las broncas navajeras, del vacila del barrio a las bandas organizadas, de la educación a las madres de guardería, etc.

Creo que hemos descuidado la educación de los niños, seguimos descuidándola, y todos somos culpables en la medida que nos corresponde. En primer lugar, los gobiernos porque no han sabido educar a sus padres y estos a la vez a sus hijos, y en segundo, los profesores porque no han estado a la altura de los cambios, tal vez por falta de tiempo o por falta de organización estatal. La sociedad es tal como la hacemos nosotros. El fruto que recibimos es proporcional a la calidad de su semilla y del cuidado que en ellas pongamos.

Vaya como cierre de esta pequeña y torpe reflexión otra mucho más erudita. Dicen los sabios Calicles que al cielo, a la tierra, a los dioses, y a los hombres los gobiernan la convivencia, la moderación y la justicia, y por esta razón, amigo, llamamos a este conjunto cosmo (orden) y no desorden o desenfreno.

Manuel J. Redruello. San Fernando