Siria apoya el derecho de Irán a seguir con su programa nuclear
Ahmadineyad ha dicho que su país cooperará con Siria frente a la presión estadounidense desde diferentes ámbitos
Actualizado:El presidente sirio, Bachar Al Asad, ha expresado hoy su apoyo al derecho de Irán a usar la tecnología nuclear con fines pacíficos y ha pedido además a Israel que desmantele su armamento atómico. Mientras, sobre la crisis con Líbano, Assad ha dicho que apoya la estabilidad del país vecino y pidió que acabe lo que describió como "intervención extranjera" en los asuntos de Beirut.
En una conferencia de prensa ofrecida junto a su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad, el presidente sirio dijo que "Siria apoya el derecho de Irán y de cualquier país del mundo a lograr tecnología nuclear con fines pacíficos". "Aquellos países que presentan objeciones (al uso de tecnología nuclear) no dan razones convincentes", añadió Assad en referencia a la presión internacional que sufre Irán por este motivo pese a que siempre ha asegurado que no desea armamento atómico.
El líder sirio reiteró la petición de crear en Oriente Medio una región libre de armamento atómico y explicó que "el comienzo (del desarme nuclear de la región) debería ser de Israel". Sobre la crisis con Líbano, Assad dijo que apoya la estabilidad del país vecino y pidió que acabe lo que describió como "intervención extranjera" en los asuntos de Beirut.
Irán anuncia cooperar con Siria contra las presiones de EEUU
Por su parte, Ahmadineyad pidió a todos los grupos libaneses "moderación y paciencia" para terminar con el actual enfrentamiento entre facciones. Además, el conservador presidente iraní dijo que su país cooperará con Siria frente a la presión estadounidense desde diferentes ámbitos.
Ahmedineyad llegó hoy a Damasco en visita de dos días para mostrar la solidaridad con su único aliado en el mundo árabe en momentos difíciles para ambos países. El presidente iraní, que viaja acompañado de una nutrida delegación gubernamental, fue recibido en el aeropuerto por Al Asad, sometido a fuertes presiones de Europa y especialmente de EEUU para introducir cambios drásticos en sus políticas.
Siria fue el único aliado de Irán en la larga guerra irano-iraquí (1980-88), ya que el entonces presidente sirio, Hafez al Asad, era enemigo irreconciliable del presidente iraquí Sadam Husein, quien en aquellos momentos tenía todo el apoyo árabe y occidental en su guerra contra los revolucionarios jomeinistas. Veinte años después de aquella guerra, tanto Siria como Irán se enfrentan a crecientes presiones de Estados Unidos, que acusa a los dos países de fomentar o al menos tolerar la infiltración de terroristas desde ambos países hacia el vecino Irak.