La jueza deniega la petición de reingreso en la cárcel del supuesto homicida de Medina

La familia de Manuel Jesús Bolaños Ortega ha recibido un nuevo varapalo difícil de encajar. Sus esperanzas de que el principal acusado por la muerte del joven de Medina regresara a la cárcel se han esfumado con la decisión de la jueza que instruye el caso, la titular del juzgado de Instrucción nº1 de Chiclana, de denegar la petición de reingreso en prisión de Manuel P. R., alias El Pérez.

La acusación particular y la popular, que representa al Ayuntamiento de Medina, presentaron a mediados del mes de diciembre un recurso contra el auto que dejó libre a El Pérez. Según explicaba el letrado de la familia de la víctima, Roberto Moreno, el juzgado no había comunicado la puesta en libertad del principal sospechoso, como hizo con los otros tres implicados en el caso, que también salieron de prisión tras el pago de una fianza de 18.000 euros cada uno.

El pasado 11 de enero, la jueza resolvía el recurso presentado, reafirmándose en la decisión que adoptó el 9 de noviembre, que fue el día que salió de prisión Manuel P. R. La denegación se produce porque la jueza entiende que la principal prueba, que probaría que este joven (que en la fecha en la que se produjeron los hechos tenía 22 años) dio la puñalada que acabó con la vida del vecino asidonense, no es concluyente. Además, explicó Roberto Moreno, «tiene el apoyo de la Fiscalía, que en todo momento ha solicitado la puesta en libertad».

La duda

Tal y como adelantaba este periódico, los cuatro detenidos por la muerte de Manuel Jesús salieron a la calle porque la autoridad judicial no tiene claro quién de ellos apuñaló a la víctima. El joven asidonense fue golpeado con palos de billar por cuatro vecinos de Alcalá de los Gazules, con los que coincidió en un bar de Medina, el pasado 7 de mayo. Pero Manuel murió no por los golpes sino por una única puñalada que recibió a la altura del abdomen. La herida mortal fue realizada con una navaja, tipo estilete. La hoja del arma entró a la altura del pezón izquierdo y alcanzó al corazón.

La Guardia Civil requisó dos navajas, una fue entregada por uno de los detenidos cuando los agentes registraron su domicilio la misma noche de los hechos; mientras que la segunda fue encontrada en el Prado de la Feria, en Medina, donde un testigo vio como Manuel P. R. la había lanzado tras apuñalar a la víctima. El implicado reconoció que era suya.

La autoría

Pese a que El Pérez confesó que fue quien dio la puñalada y sus tres amigos corroboran lo mismo en sus declaraciones ante la jueza, fue puesto en libertad. El tipo de arma que fue hallada en el Prado de la Feria no es de las características de la que provocó la fatal herida. Además,m en las dos navajas hay restos de ADN del fallecido. Al no estar claro cuál de las dos armas fue la utilizada, esto propició que los cuatro detenidos terminaran en la calle.

La acusación particular va a agotar la vía del recurso y ha apelado ante la Audiencia para que reconsidere el auto de libertad de Manuel P. R., pero el letrado de la familia es pesimista y duda que se dé marcha atrás, dada la postura firme de la Fiscalía y de la jueza.