COAG defiende que el acuerdo de la flor cortada la puerta a la negociación con la Administración
Actualizado: GuardarEl delegado provincial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (COAG), Salvador Pineda, explicó ayer que el acuerdo firmado el pasado 11 de enero entre la Mesa Andaluza de la Flor Cortada, con excepción de UPA y Asaja, y Geslive « es la mejor solución para que los agricultores puedan acercarse a las distintas administraciones y negociar con ellas en un futuro».
De este modo, Pineda justificó la necesidad de llegar a un convenio con la entidad obtentora «porque Geslive estaba luchando contra los esquejes ilegales y tenían la ley en su mano». «El gran logro de este acuerdo es haber conseguido que Geslive otorgue dos años de plazo para que los productores puedan normalizar su situación», agregó el delegado provincial, que explicó que los agricultores tienen un mes para acogerse a este pacto.
De esta forma, Pineda salió al paso de las declaraciones de UPA y Asaja, dos asociaciones pertenecientes a la Mesa Andaluza de la Flor Cortada, que no rubricaron el convenio. «No comprendemos por qué han tirado por la borda dos años de negociaciones de un día para otro y además sin ofrecer ninguna solución alternativa».
Asimismo, el responsable del sector de la flor cortada en Chipiona, Manuel Domínguez, matizó que dicho convenio «no perjudica en absoluto a los agricultores, sino todo lo contrario». Según Domínguez, la crisis de la flor cortada tan sólo se puede erradicar desde la legalidad y la calidad. «Una vez que hayamos obtenido estos dos puntos, entonces pediremos a la Junta y al Gobierno central que nos faciliten algún tipo de subvención ya que cada esqueje cuesta 30 de las antiguas pesetas».