Cádiz lotera

Luego dicen las estadísticas que gastamos poco en la lotería, que somos la ciudad que menos invierte en apuestas del Estado. Efectivamente, no es la lotería del Estado la que nos gusta, para qué vamos a engañarnos, que lo nuestro es una buena lotera de numberitos a treinta céntimos, una primitiva a medias o una rifa de lo que sea. Y no lo digo por criticar, sino porque puede convertirse en un activo cultural de cara a lo que se nos avecina, ¿no se inventó en Cádiz la Lotería en 1812? Pues sería por algo.

Dejando a un lado a las vendedoras oficiales de números clandestinos que las hay, y muchas, y no salen en las estadísticas, no tenemos más remedio que reconocernos como ciudad lotera, algo de lo que no pueden presumir otros municipios. Cádiz lotera es un buen reclamo para el turismo cultural, para el turismo rural, para el turismo oriental ¿no hay peregrinaciones a Sort para comprar décimos de Navidad?

¿No se han dado cuenta de que en esta ciudad sólo nos movilizamos adecuadamente para las rifas? ¿No se han dado cuenta de que las audiencias suben en los programas radiofónicos si se sortea un jamón? ¿No se han dado cuenta de que el reclamo que mejor funciona en los supermercados es una tómbola y que para rellenar las papeletas no hay prisas ni dudas?

Es tanto y tan ancestral el afán lotero que nos invade, que no se da un paso en esta ciudad sin que haya por medio un sorteo. No un concurso donde los participantes puedan desarrollar alguna habilidad, demostrar algún mérito o superar alguna prueba. No, un sorteo puro y duro con bolichas, numeritos y notario. Que eso sí, la rifa tiene que ser legal y seria aunque el procedimiento y sus partícipes no lo sean tanto. No conozco ni una sola ciudad donde los pisos no se adjudiquen según necesidades sino por rifa. Una gran cola, una gran afluencia en el Palacio de Congresos, una buena foto y una rifa No conozco ni una sola ciudad donde la elección de una reina-diosa no se haga por méritos sino por sorteo. Diez niñas, cien familiares, una buena foto y una rifa

Yo no sé qué impresión sacarán de nosotros los que nos visiten pero tanta querencia hay a los sorteos que ya no puede uno ni sacar las entradas de un espectáculo en la taquilla, no. Para asistir al Concurso de agrupaciones sólo hacen falta seiscientas mil solicitudes, una buena foto y una rifa. Así que ya saben, por lo que pueda venir, vayan sacando la lotera que todos llevamos dentro. No sea que salga su número y no sepan a quien reclamar.