El Gobierno británico permitirá pequeños burdeles para sacar a las prostitutas de la calle
Consentirá establecimientos en los que trabajen dos profesionales y una recepcionista o ayudante
Actualizado: GuardarEl Gobierno británico se ha propuesto sacar a las prostitutas de la calle. La fórmula: ponérselo más fácil para dejar esta profesión o, en caso de continuar, que lo hagan, al menos, en un entorno más seguro. Para ello, propone crear miniburdeles, en los que trabajen dos prostitutas y una recepcionista o ayudante, lo que mejorará su seguridad personal y llevará a que eviten la calle, donde el peligro es mayor. Hasta ahora, la ley únicamente permitía que una sola prostituta ofreciese sus servicios en un piso u otras premisas.
Estos planes están incluidos en un documento estratégico para Inglaterra y Gales, que prevé un cambio de la ley actual, que, además, pretende ser más dura contra los clientes. En concreto, la policía podrá retirar el carné de conducir a quienes descubra «buscando» prostitutas en más de una ocasión.
Pero, según una representante del Colectivo Inglés de Prostitutas, Niki Adams, «como consecuencia de perseguir a los clientes, éstos se pondrán más nerviosos y aumentarán las violaciones y la violencia en sí. Ha pasado cada vez que se ha operado de este modo.
Violaciones
Las mujeres tendrán menos tiempo para controlar a sus clientes y es menos probable que denuncien una violación». Los nuevos planes prevén también expandir un sistema introducido ya en algunas zonas del país, que contempla prevenir a las prostitutas sobre clientes violentos.
El plan lanzado ayer por el Ejecutivo de Blair desestima una propuesta anterior que preveía la legalización de áreas de prostitución, conocidas como zonas de luces rojas, porque el Ministerio del Interior cree que no ha tenido éxito en otros países en los que funciona. La secretaria de Estado del Interior, Fiona Mactaggart, dijo que la creación de estas zonas suponía «trasladar el problema a otras áreas».
El Gobierno prevé también perseguir a quienes deambulen por la calle en busca de clientes, pero, en lugar de multarlas, se facilitará su acogida en programas de rehabilitación, en caso de que sufran de alcoholismo o drogadicción.
Interior calcula que unas 80.000 mujeres trabajan en la actualidad como prostitutas en el Reino Unido, de las que la mitad son menores de 25 años. Y es consciente de que no puede erradicar la prostitución de la noche a la mañana, pero quiere ofrecer más oportunidades para que puedan dejar esta profesión. En este sentido, la nueva estrategia contempla que la policía trabaje mano a mano con ONG que regentan casas de acogida para ayudar a mujeres víctimas del tráfico sexual, a las que se ofrecerá alojamiento subvencionado y adscripción a la seguridad social.