Un egipcio muere tras vender su riñón para poder casarse
Ahmed Abdalá, un desempleado de 26 años, fallece en la calle tras la operación, por la que cobró unos 1.500 dólares
Actualizado: GuardarUn joven egipcio, al que los problemas económicos impedían casarse, decidió vender uno de sus riñones para pagar la boda, pero pocos días después del trasplante su sueño le costó la vida.
Según la prensa egipcia, Ahmed Abdalá, un desempleado de 26 años, cayó muerto en la calle tras la operación, por la que cobró unos 1.500 dólares, una pequeña fortuna con la que amueblar el apartamento que le exigían la novia y sus padres.
El joven, desesperado por la falta de trabajo y acuciado por la carga económica que supone el matrimonio en Egipto, contactó con un intermediario que a cambio de un porcentaje le gestionó el ingreso en el hospital.
"Las investigaciones policiales han descubierto que el intermediario era en realidad una mujer que engañó al joven para que se aviniera a realizar una acción que es ilegal", explican los rotativos. La venta de órganos humanos está prohibida en Egipto, donde sólo se pueden donar a familiares próximos.
Pero la difícil situación económica que atraviesa el superpoblado país, con gran parte de la población que vive en el límite de la pobreza, lleva a algunos egipcios a vender sus órganos, sobre todo a gente que viaja ex profeso desde Arabia Saudí y otros ricos estados del golfo Pérsico.
Como muchos jóvenes egipcios, Abdalá había viajado a las ciudades de la costa en busca de un empleo relacionado con el turismo, pero tras fracasar, había regresado a El Cairo sin saber cómo cumplir la promesa que le había hecho a su prometida de casarse lo antes posible, ha explicado la Policía.