El Plan de Vigilancia de los colegios aún no cuenta con su coordinador provincial
Las APAs consideran positivo el despliegue pero reclaman más participación No se ha producido ninguna detención tras una semana de dispositivo
Actualizado:Una semana después de que se pusiera en marcha el Plan de Respuesta Policial al Tráfico Minorista y Consumo de Drogas en Centros Educativos y sus Entornos aún no se ha producido ninguna detención por venta de estupefacientes. Además, todavía no se ha nombrado al coordinador que debe organizar las labores conjuntas entre Policía Local, Nacional y Guardia Civil en la labor de vigilancia y control en la salida de los colegios e institutos de la provincia para paliar el menudeo de droga y las agresiones a la salida de las aulas.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que el Plan de Vigilancia tiene una duración de dos años, por lo que desde el Ministerio de Interior ya se advirtió que no había que esperar resultados inmediatos. Según el plan elaborado por la Administración, en las próximas semanas el subdelegado de Gobierno, Sebastián Saucedo, debe de nombrar un responsable que coordine las actuaciones de seguridad en los centros. El principal problema con el que deberá enfrentarse es la falta de efectivos policiales, el pero más importante que se ha puesto para llevar a cabo este dispositivo de vigilancia.
Si hace una semana los directores de los centros lamentaban la falta de información que tenían sobre el plan de la Policía, ahora son las asociaciones de padres las que reclaman que se les tenga más en cuenta a la hora de velar por la seguridad de sus hijos.
El presidente de la Federación Local de Asociaciones de Padres (Flapa) de El Puerto, Eladio Vázquez, después de la semana de vigilancia, pone el acento en que los controles no han afectado a la vida diaria de los centros y, aunque no ha acabado con el acceso a la droga de los jóvenes, si «ha hecho que las personas no gratas para la educación de nuestros hijos se mantengan alejados». Una opinión parecida es la de Pilar Orillo, presidenta de la Flapa de Sanlúcar de Barrameda, que valora positivamente que se hagan los controles «sin que dé la impresión de que nuestros hijos son poco menos que maleantes».
Más crítica con el nuevo sistema fue la responsable de la Flapa de Jerez, Isabel Ruiz, que aunque manifestó que resultaba muy positivo «tanto la labor disuasoria de la Policía uniformada como la de investigación de los agentes de paisano», opina que el plan hubiera sido más completo si se hubiera informado a las asociaciones de padres para que pudieran colaborar. «Nos hemos enterado de todo por los medios de comunicación», reprochó Ruiz.