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Diabéticos de Chiclana denuncian que el SAS no los deriva a la consulta de endocrino

Estos pacientes son atendidos en su centro de salud por médicos internistas que se desplazan cada semana desde el Hospital Universitario de Puerto Real

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La asociación de diabéticos Más Vida de Chiclana ha denunciado la «discriminación» que sufren estos pacientes con respecto a los del resto de la provincia. Lo que preocupa a los enfermos es que, según aseguran, no pueden acudir a un especialista en Endocrinología cuando lo requieren

De su seguimiento y control se encargan los médicos de familia de los dos centros de atención primaria de la localidad apoyados por especialistas en Medicina Interna del Hospital de Puerto Real que se desplazan a los ambulatorios chiclaneros una vez a la semana.

Los representantes de Más Vida aseveran que los médicos de cabecera «no tienen libertad para enviar a los diabéticos a los especialistas que consideren oportunos» porque están obligados «a derivarlos a un internista, aunque ellos consideren que deben ser vistos por una endocrino, escasísimos en el Hospital de Puerto Real». Y esta medida sólo contribuye, según ellos, a agravar «aún más el estado de saturación» en que se encuentran los ambulatorios de la ciudad.

Chiclana forma parte de un proyecto pionero (junto con El Puerto, Puerto Real y Rota), según el cual los facultativos de Medicina Interna del Clínico se trasladan a los centros de salud para ver a los enfermos y aliviar las listas de espera de las consultas externas del centro hospitalario puertorrealeño, al tiempo que adelantan los diagnósticos y los tratamientos.

Según aseguró el responsable de este programa, José Bernal, los diabéticos, como otros pacientes crónicos de estas localidades, son atendidos por los médicos internistas en sus centros de primaria. Y esto, lejos de perjudicarles, les beneficia, porque les evita tener que trasladarse hasta el Hospital, tal y como resaltó el adjunto al jefe de servicio de Medicina Interna.

Sin embargo, los miembros de Más Vida no están de acuerdo con esta afirmación y consideran que esta iniciativa «sólo responde a medidas economicistas, cuando únicamente interesa el ahorro, aunque sea a costa de la salud de los demás».

Diagnóstico precoz

Durante las consultas, los especialistas ordenan las pruebas diagnósticas, analizan el grado de afectación de los órganos vitales y estudian si es necesario cambiar el tratamiento. Uno de los resultados del programa ha consistido en detectar la dolencia y detener su avance antes de que haya causado un daño grave en el organismo, según explicó el doctor Bernal. Y de esta forma se ha reducido el número de pacientes diabéticos en fase terminal, que requieren tratamiento de diálisis o un cateterismo.

Según expusieron fuentes del SAS en Cádiz, el seguimiento de los diabéticos de Chiclana se realiza desde las consultas de atención primaria. Sin embargo, cuando es necesario se derivan a un endocrino.