Cartas

Quedan personas amables

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Me dirijo a usted porque he podido observar al leer esta sección que, en ciertas ocasiones, algunas personas utilizan este espacio que LA VOZ ofrece a sus lectores para mostrar su agradecimiento. Hoy, yo quiero dar públicamente las gracias a un chico que trabaja en una gasolinera, cercana al Estadio Ramón de Carranza, por ayudarme desinteresadamente a resolver un problema que tenía en mi coche.

Este chaval, del que ni siquiera sé su nombre, dedicó media hora de su tiempo a solucionar el estropicio que unos sinvergüenzas habían hecho en el depósito de gasolina de mi automóvil. Afortunadamente, cada día podemos comprobar que aún quedan muchas personas que tratan de ayudar a los demás en todo lo que pueden. Y es que realmente no es tan complicado mostrarse amable con los demás, en lugar de poner mala cara cada vez que alguien se nos acerca.

Lo que es seguro es que esta gasolinera ha ganado una clienta fija. Y es que ya lo dice el refrán: «Se cazan más moscas con miel que con hiel».

Claudia Rojas Alberche. Cádiz