Fraga, senador

Manuel Fraga declaraba durante el congreso del pasado fin de semana en que cedía a su sucesor el testigo de la presidencia del PP gallego que está feliz de ir al Senado, en representación de su comunidad autónoma, y que espera poder ser útil todavía en la reforma de la cámara alta. No es que Fraga chochee: es que el viejo político, a sus 83 años, está menos dispuesto que nunca a plegarse a las ocasionales estrategias de partido. Y hace ya muchos años que quien fuera uno de los padres de la Constitución es partidario de reformar el Senado, en un sentido muy parecido al que el PSOE ha propuesto en su programa electoral, que es a su vez muy semejante al que el propio Aznar defendió incluso por escrito en los años noventa.