Cinco equipos acceden a una Copa a la que le falta anfitrión

Una niebla espesa impedía otear el horizonte de la ACB hasta la pasada jornada. La enorme igualdad entre los equipos imposibilitaba vislumbrar los equipos que accederían a la fase final de la Copa del Rey. Se acercaba el cierre de la primera vuelta de la competición y ni los más regulares se garantizaban una plaza directa. Hasta el pasado fin de semana. Cinco conjuntos (TAU, Barcelona, DKV, Pamesa y Gran Canaria) se metieron de pleno derecho en el torneo del ko. De una tacada. Así, quedan tres plazas vacantes, que saldrán a subasta en la última jornada de este particular Wall Street baloncestístico.

Y es que a los equipos les va la marcha y comienzan a especular de tal manera que pueden llevarse un gran palo. Es el caso del Real Madrid, cuya irregularidad desconcierta al más pintado. Una semana arrasa y otra pierde. Una jornada da la campanada y a la siguiente pasa unos apuros increíbles para derrotar a un rival netamente inferior. El domingo fue el

Unicaja el que se llevó la victoria de la otrora plaza de toros de Vistalegre, donde todos los rivales merengues se convierten en auténticos miuras. Los malagueños son el sexto en discordia. Con Scariolo dosificando un extraordinario plantel, tienen una plaza casi asegurada en el bolsillo, ya que sólo podría apearles una hecatombe (caer derrotado en casa contra el

Fórum y ver recortada una ventaja en basket-average de más de 100 puntos).

Ojo al basket-average

Los últimos dos sitios reservados para la que está considerada como la competición más emocionante de Europa tienen cuentan con un póker de aspirantes. Akasvayu vs Fuenlabrada y Real Madrid vs Estudiantes, en un duelo al más puro estilo del lejano oeste. Teniendo en cuenta que el factor de desempate es el basket-average, el Akasvayu Girona se clasificará siempre que gane en la pista del Llanera Menorca -ojito que el matagigantes sigue haciendo estragos y el que cayó el domingo fue el Pamesa- y el Alta Gestión del gaditano Sergio Sánchez no venza por 29 puntos más. Si no se produce esa difícil combinación, las opciones del Fuenla pasan por ganar su partido (en casa frente al Leche Río) y que el Akasvayu pierda, algo que terminaría de crucificar a Edu Torres.

A merengues y colegiales, empatados con un balance de 7-9, sólo les queda luchar por el billete como anfitrión en el evento. Un mal menor que destapa las vergüenzas de dos históricos en horas bajas. El equipo blanco quedará por delante en caso de empate, ya que tiene una ventaja insalvable en el basket-average. El Joventut será el juez para los de Maljkovic. Si ganan, disputarán la Copa. Si pierden, a rezar para que Estudiantes no doblegue al Granada en el Madrid Arena. Para ellos, el torneo exige una ronda preliminar.