Cartel de la ilegalizada Batasuna convocando al acto del día 21. EFE
también suspende por dos años las actividades de sus organizaciones

Grande-Marlaska decide suspender el acto de Batasuna para el sábado 21 en Baracaldo

Además estipula el cierre de sus instalaciones y de su página web

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El juez Fernando Grande-Marlaska ha ordenado hoy la suspensión de actividades de Batasuna por dos años y del acto que la formación ha convocado para el próximo día 21 en Barakaldo (Vizcaya), advirtiendo de que "cualquier actuación tendente a auxiliar su celebración" puede ser constitutiva de un delito de colaboración con organización terrorista o de desobediencia, dentro del auto de 37 folios en el que pide a los servicios de información de la Policía y de la Guardia Civil, así como a la Consejería de Interior del Gobierno Vasco, que comuniquen si se celebra o no dicho acto y, de celebrarse, las razones por las que no se ha impedido.

"La anterior investigación deviene relevante toda vez que cualquier actuación tendente a auxiliar su celebración pudiera ser constitutiva de un delito de colaboración con organización terrorista, bien de un delito de omisión del deber de impedir delitos, bien de desobediencia", destaca la resolución. El juez acuerda por ello solicitar a la Consejería de Interior del Gobierno Vasco que informe a los representantes legales del Bilbao Exhibition Center (BEC) para que "se abstengan de ponerlo a disposición de los convocantes, necesariamente por persona intermedia, al adolecer HB-EH-Batasuna de personalidad jurídica, y con la advertencia" de que de no impedirlo sus responsables podrían incurrir en los citados delitos.

Grande-Marlaska notificaba esta tarde su decisión tras celebrar por la mañana una "vistilla" del articulo 129 del Código Penal, que regula la suspensión de actividades de organizaciones, para lo que tuvo antes que rechazar el incidente de recusación con el que la defensa de Batasuna trató de evitar la actuación del juez en relación con el Congreso de la formación. La orden de suspensión de actividades, que no puede exceder de cinco años, fue decretada por primera vez en agosto de 2002 y debía haberse prorrogado el pasado verano, aunque finalmente no se hizo bajo el argumento de que no era necesario al haber sido ilegalizada por el Tribunal Supremo, en marzo de 2003.

En esta comparecencia tanto el fiscal como las acusaciones solicitaron que se renovara la suspensión de las actividades de Batasuna, decretada por tres años en 2002, al entender que, aunque la sentencia de ilegalización debía tener como efecto la no actuación de esta formación, se ha detectado que aún sigue actuando. En este sentido, Grande-Marlaska estima que el que Batasuna ya no constituya un partido político "formalmente constituido", no excluye que se le pueda aplicar el artículo 129 del Código Penal.

Batasuna no es "ajena a las directrices de la rama militar" de ETA

Esto es así, según el auto, porque la formación y sus dirigentes más significativos, muchos de ellos procesados en esta causa, en la que se investiga la integración de Batasuna en ETA, "no se limitan a una actividad pública, más o menos amparada en el libre ejercicio" del derecho de expresión, reunión y asociación, "sino que pretenden conformar un Congreso Político" como colofón del proceso denominado 'Bide Eginez' ("Haciendo Camino"). El juez, quien basa su resolución en los informes policiales que solicitó de cara a este Congreso, asegura que este proceso comenzó hace unos cuatro meses y está dirigido a fijar la estrategia y directrices de actuación de Batasuna, "nunca ajena a las directrices de la rama militar de la organización terrorista ETA".

"El que dicho Congreso, lo es de Batasuna como frente político institucional de ETA, que no de una renovada organización, aún cuando utilizara el mismo nombre, cabe inferirlo no sólo de la identidad subjetiva y principal de sus dirigentes, muchos procesados en esta causa, sino principalmente de no poderse determinar, ni con un mínimo grado de probabilidad, el rechazo a la tutela y dirección de la rama militar de la organización terrorista, sino más bien todo lo contrario". Para hacer efectiva la orden de suspensión de actividades por dos años de Batasuna o "de cualquier organización que trate de sustituirla", Grande-Marlaska decreta la clausura de las sedes de la formación en San Sebastián, Bilbao y Pamplona para lo que piden se den las órdenes oportunas a la Ertzaintza y a la Guardia Civil.

También requiere a Policía, Guardia Civil y Ertzaintza para que "identifiquen las sedes, locales, centros o cualesquiera otros inmuebles o sitios de los que se aproveche directa o indirectamente" Batasuna y que se precinten, así como que se cancelen sus páginas web en internet. El juez acuerda además remitir una comunicación a los diferentes medios de comunicación sobre la suspensión de actividades de Batasuna y solicita a la Policía y Guardia Civil que, con carácter mensual, informen sobre el cumplimiento de esta resolución.

Otrgui no acatará sentencias de "tribunales españoles de excepción"

Por su parte, el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegui, ha advertido de que "por encima de lo que decidan los tribunales españoles de excepción", la "firme voluntad" de Batasuna y de sus militantes es "celebrar su congreso porque, entre otras cosas, es un acto de responsabilidad política". Asimismo, ha recordado al consejero de Interior, Javier Balza, que existen "alternativas" para que una prohibición del acto "no desemboque en enfrentamientos con la Ertzaintza". En una entrevista concedida a ETB, Otegui ha asegurado que "la dinámica interna de Batasuna la deciden los militantes" y ha denunciado la existencia de una "intención política" de intentar "abortar lo que es un congreso de una organización, que ha hecho congresos permanentemente mientras ha estado ilegalizada, incluso también cuando gobernaba el PP". En ese sentido, ha expresado la "firme voluntad" de Batasuna de hacer el acto político en el BEC y de celebrar su Congreso Nacional "independientemente de lo que decida la Audiencia Nacional".

Otegui señalaba que "todo el mundo sabe que la izquierda abertzale tiene suficiente imaginación en estos casos a los que desgraciadamente estamos habituados, que son intentos nítidamente antidemocráticos, que lo que buscan es intentar entorpecer la puesta en marcha de un proceso de superación del conflicto", y se preguntaba "qué es lo que buscan los sectores que se agrupan en torno al PP con la intención de suprimir un acto político democrático y pacífico". En su opinión, lo que buscan es "intentar añadir más obstáculos al intento de iniciar un proceso de superación del conflicto". "Frente a eso, decimos que no lo van a conseguir y que por encima de lo que decidan los tribunales españoles de excepción, la firme voluntad de Batasuna y de sus militantes es celebrar su congreso".