El Estado de California ejecuta a un reo enfermo, ciego y sordo de 76 años

El Estado de California ha ejecutado a Clarence Ray Allen, el preso más anciano del corredor de la muerte condenado por ordenar un triple asesinato hace 25 años para silenciar a los testigos de otro crimen.

Clarence Ray Allen ha recibido la inyección letal a las 12:38, hora local (09:38, hora peninsular española) en el penal estatal de San Quintín, menos de una hora después de cumplir los 76 años de edad.

El viernes, el gobernador de California Arnold Schwarzenegger negó clemencia a Allen y prohibió un aplazamiento de última hora. El condenado solía desplazarse en silla de ruedas y el año pasado sufrió un ataque cardíaco en la prisión de San Quintín.

"El espectáculo del señor Allen llevado a la cámara de muerte en silla de ruedas, incapaz de caminar y de ver a quienes han venido a presenciar su ejecución, viola todas las normas de decencia y equivaldría a la imposición gratuita e innecesaria de dolor y sufrimiento prohibida por la octava enmienda" de la Constitución, denunció el viernes su abogada, Annette Carnegie.