Las empresas de la provincia comienzan a aplicar de forma desigual la Ley Antitabaco
Responsables de varias compañías aseguran que la medida ha sido acogida «con respeto» Las cafeterías cercanas a centros de trabajo se llenan de empleados en su hora de descanso
Actualizado: GuardarQuince días después de su entrada en vigor, la nueva Ley Antitabaco aprobada por el Gobierno ha comenzado a aplicarse de forma desigual en los establecimientos hosteleros y los centros de trabajo de la provincia, aunque la nota más destacada es hasta ahora la normalidad.
Prueba de ello es que las jefaturas de Policía Local de la Bahía no han cursado aún ninguna denuncia por incumplimiento de la normativa, ni tienen constancia de que se hayan producido altercados motivados por la prohibición de fumar en determinados espacios.
La única persona identificada por la Policía Nacional durante estas dos semanas por infringir la norma ha sido un hombre de 54 años que fue sorprendido cuando fumaba un cigarrillo en los servicios de un tren de cercanías que circulaba de Jerez a Cádiz. Pero los transportes públicos ya eran espacios sin humos antes de la aplicación de la nueva norma.
El principal cambio que ha introducido este reglamento es la prohibición del consumo de tabaco en los centros laborales. La mayoría de las grandes empresas de la provincia han llevado a rajatabla este mandato.
Es el caso del Grupo Polanco, con sede en Chiclana. Esta compañía tiene grandes espacios al aire libre, donde a priori está permitido fumar. «Pero dadas las características del producto y el riesgo que conlleva, se decidió prohibir el tabaco en todas las instalaciones», según explicó su responsable de recursos humanos, José Antonio Martín.
Los empleados que quieren echarse «un cigarrito» disponen de sus 30 minutos de descanso durante la mañana o la tarde, el mismo tiempo que el resto de sus compañeros. Pero no pueden interrumpir la jornada para salir a la calle a fumar.
En el caso de los supermercados Carrefour de la provincia la implantación de la ley no ha supuesto un cambio sustancial en la conducta de los trabajadores, que ya tenían prohibido fumar en todos los pasillos y las áreas comerciales, y sólo podían hacerlo en su tiempo de descanso y en áreas privadas que estaban habilitadas para este uso. La única diferencia para los empleados es que ahora tienen que salir al exterior.
Muchos empresarios creen que esta regulación beneficiará a los fumadores que deseen abandonar el hábito. Las bodegas Domecq, además, han puesto a disposición de su plantilla el servicio médico de la compañía, que se encarga de asesorar a todos los que intentan dejar el tabaco.
A juzgar por las afirmaciones de los representantes de algunas grandes empresas radicadas en Cádiz, la actitud de los trabajadores hacia la nueva norma ha sido «muy positiva», según explica Fernando Martín, de Carrefour. Isabel Mora, de El Corte Inglés, reconoce que «todo el mundo lo ha aceptado perfectamente, incluso los fumadores lo agradecen».
Lo que ocurre es que muchos empleados optan ahora por prolongar el desayuno en las pequeñas cafeterías cercanas a sus centros de trabajo para liberar así su deseo de fumar.
Según informó la Confederación de Empresarios de Cádiz, la mayor parte de los bares y restaurantes de menos de 100 metros cuadrados ha optado por permitir el consumo de tabaco con el objetivo de no perder clientes. Es el caso del bar La Herrería, en El Puerto, que desde el 1 de enero ha visto incrementada su clientela por las mañanas.
Ubicado en plena Ribera del Marisco y rodeado de restaurantes libres de humo, este pequeño local acoge cada día a un gran número de trabajadores de la zona que aprovechan su descanso para tomar un café acompañado de un cigarrillo. «Lo único que hemos notado es que la gente fuma más que antes», declara el encargado, Francisco José Gómez. «Tenemos una máquina de tabaco -relata- y antes compraba tabaco una vez a la semana, ahora tengo que comprar tres veces».
El bar El Rinconcillo, en Cádiz, es también un establecimiento pequeño que apenas se ha visto afectado por la entrada en vigor de la Ley. «Nosotros hemos colgado el cartel de 'Se permite fumar' y siguen entrando los mismos clientes, los que fumaban y los que no», explicaba uno de sus empleados, José García.
Las dudas asaltan sobre todo a los propietarios de locales de más de 100 metros cuadrados. Algunos aún no saben cómo van a adaptarse a la norma y la mayoría están preocupados por el gasto extra que supondrá la remodelación de sus instalaciones.
«Nos convendría que se permitiera fumar en la barra, aún estamos en duda de si poner un reservado o no, estamos buscando una solución», exponía Raúl Castilla, uno de los encargados del Bar Castilla en Chiclana. El restaurante Azahar Costa de esta misma localidad tiene reservado el 30% del espacio para los fumadores, pero aún no tiene hecha la separación física que exige la normativa. «El día de Reyes, como había muchas familias con niños, prohibimos fumar en todo el local y la gente lo aceptó muy bien», comentaba su gerente, Jesús López.
Criterios comunes
Responsables del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas han constatado esta semana en Madrid el «alto grado» de cumplimiento y la «normalidad» en la aplicación de la Ley de medidas sanitarias contra el tabaquismo tras su entrada en vigor, al tiempo que anunciaron que volverán a reunirse en los próximos días con el fin de establecer «criterios homogéneos» de aplicación de la norma en todas las autonomías.