Menos de una decena se celebran al año

El número de matanzas legales se ha reducido drásticamente en toda la Sierra de Cádiz por la influencia de los procesos industriales y los requisitos sanitarios exigidos para su autorización. Un ejemplo de esta evolución se da en Ubrique. Si hace sólo unos años se contabilizaban hasta una veintena por campaña, hoy día no llega a la decena su número. La finca de los Bujeos donde se celebró la última autorizada hasta ahora en Ubrique tiene capacidad para hasta tres puercas y 15 gorrinos. En ésta hay un berraco, una puerca y ocho gorrinos. A lo largo del año se matan en ella cuatro animales.