Marc Coma, motero desde niño
El catalán conquistó el título en su quinta participación en la prueba Cyril Despres y Giovanni Sala, también subieron al podio
Actualizado:En su quinta participación en el Dakar, Marc Coma se alzó con la victoria de forma autoritaria. En su debú en la prueba ya asombró a los mandos de una moto experimental CSV, apadrinado por Carlos Sotelo, aunque no pudo acabar la prueba.
Al año siguiente, en 2003, integrado en una estructura oficial KTM junto a Nani Roma e Isidre Esteve y ya con el apoyo de Repsol YPF, Coma tuvo su primera oportunidad de realizar un Dakar con medios y no la desaprovechó. A los mandos de su monocilíndrica y en medio de un pelotón de rápidas y potentes bicilíndricas, Coma cumplió con creces sus objetivos al llegar undécimo a Dakar y sumar en su casillero cuatro terceros puestos en etapas.
Marc Coma, motorista desde niño, tenía antecedentes en casa. Su padre, Ricard, llegó a ser quinto en el Campeonato de España de motocross en la categoría senior. En su casa siempre había alguna moto, tanto su tío como su padre eran grandes aficionados, y eso acabó por atrapar también al pequeño Marc. Una Montesa Cota 348 fue la primera moto a la que se subió cuando tenía ocho años y bajo la tutela de su tío. A medida que iba aprendiendo, Marc aprovechaba cualquier despiste de su tío para subirse a la Cota y desaparecer por los caminos de montaña de los alrededores de su casa.
Su primera moto en propiedad fue una Puch Cobra 74 con la que protagonizó pequeñas aventuras con los amigos del pueblo. De ahí pasó, siempre condicionado por las buenas notas en el colegio, a una Honda CR 125 de motocross con la que ya comenzó a correr sus primeras pruebas. A estas primeras carreras de poca importancia le siguieron campeonatos regionales, provinciales y finalmente nacionales. En esta especialidad se empleó a fondo hasta los 18 años.
Se pasó de los circuitos a las carreras de enduro en campo abierto, y pronto llegaron sus primeros triunfos y éxitos deportivos en esta especialidad. En 1995 Coma se proclama campeón de España Júnior en la categoría superior a 175cc. con una KTM 250cc. Tras ese título, Marc entró en el Equipo Nacional de Enduro, con el que consiguió al año siguiente la medalla de plata en el Mundial. A ese resultado le siguieron otros brillantes en los sucesivos años, como el cuarto puesto en el Campeonato de Europa de Enduro Sénior superior a 175 cc, el Campeonato Mundial de Enduro Sub-23, el Campeonato del Mundo por Naciones de Enduro, y el tercer puesto en el Mundial por Naciones de Enduro.
En el Dakar 2002, Carlos Sotelo, ex piloto del rallies africanos, ofreció a Marc la posibilidad de pilotar una moto construida por el propio Sotelo, la CSV con motor monocilíndrico Suzuki, en el Arras-Madrid-Dakar. Mientras moto y mecánica resistieron, el de Avià vivió una gran experiencia, logrando incluso una sexta posición en una de las primeras etapas. No consiguió terminar la carrera, pero el Dakar ya le había atrapado. Esa misma temporada probó suerte en la Baja Aragón y en su primera participación terminó segundo.
En 2003 Marc volvió al Dakar, en esta ocasión pilotando una KTM junto a Nani Roma e Isidre Esteve. A pesar de competir con una monocilíndrica y de fracturarse su muñeca en una de las últimas jornadas del rally, Coma llegó a Dakar en undécima posición. Coma repitió equipo y compañeros para la edición del Dakar 2004. Allí ejerció a la perfección su función de escudero de Joan Roma e Isidre Esteve, hasta que, a falta de cinco etapas para la finalización del rally, sufrió una fuerte caída en la que la moto le golpeó en la cabeza. En 2004 Marc consiguió la séptima posición final en la Copa del Mundo de Raids. En 2005 logró su primer título Mundial ganando el Campeonato de Raids tras ser segundo en el Dakar.