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Dos 'arteagazos' dan el empate al Chiclana en el Sancho Dávila

El Chiclana comenzó muy bien pero le fallaron las fuerzas más tarde Los de Joaquín Revuelta jugaron con uno menos los últimos diez minutos

FERNANDO PEREA/PUERTO REAL
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Empate a dos en el duelo de la jornada de equipos de la Bahía de Cádiz. Trabajó más el Puerto Real, pero definió mejor el Chiclana. Los de Revuelta fueron eficaces en la primera mitad con dos goles en tres intentos sobre la meta local, pero la creación de oportunidades fue para los de Martínez Gámez. El control de la zona ancha fue alterno, pero con mayor peso en minutos de los locales a lo largo de todo el partido, por lo que el cómputo -en justicia- sería para los verdiblancos. Sin embargo, la segunda mitad trajo un cambio en los papeles. Presionó más el conjunto de La Villa, pero la puntería la tenía más que el equipo, ayer rojillo, su jugador Arteaga.

El veterano jugador definió a balón parado en dos acciones muy semejantes. La recta final, además, con fuerzas desniveladas (diez los locales y once los visitantes) pudo otorgar la victoria a cualquiera, pues en mitad del aguacero tanto unos como otros pudieron anotar el tercero.

Cronológicamente, empezó bien el Chiclana. Pudo marcar en los primeros diez minutos. Hasta un balón de Sotelo fue al palo. El Puerto Real salió al campo con aspecto de falta de concentración (hay quién diría sencillamente empanado). Pero, cercano al cuarto de hora, comenzó a centrarse. A los 18 minutos Kike, desde muy lejos al portal de su homónimo arquero del Chiclana -el otro Kike-, lanza un fuerte tiro que se estrella en la cruceta. Era el prólogo del mejor Puerto Real de cara a puerta de muchos y muchos partidos en casa. Sólo dos minutos después, Romero mete un balón a Carrasco que, tras alguna dificultad, termina alojando en las redes chiclaneras. Nada estético, pero muy certero su remate desde cerca de la raya de gol.

El Puerto Real, bien sea porque las fuerzas no estaban completas o por simple estrategia indicada desde la banda, se encarga en el inicio de segunda parte de controlar el juego. Con la clara intención de arribar al final con esa renta de dos tantos. Y lo hubiese podido lograr si no tiene enfrente a Moisés García Fernández. El hijo del defensa canario del Cádiz Arteaga mete al Chiclana en el partido con el lanzamiento de una falta directa en la frontal -escorada algo a la derecha- que va a la escuadra de Vicente sin remisión alguna y con enorme plástica y belleza.

Romero lo intentó por dos veces para el Puerto Real y Capi una para el Chiclana, pero el 2-1 seguía manteniendo incertidumbre. El Chiclana lo intentaba y el Puerto Real, a su manera, también. Pero no había puntería. Hasta que el equipo verdiblanco cometió el error de volver a ceder una falta en la frontal, aunque esta vez escorada a la izquierda. Demostrando que se entiende bien con las derechas y con las izquierdas, de nuevo Arteaga da la clase magistral de cómo se ejecutan disparos a 20 metros de la línea de gol. Por encima de la barrera y a la escuadra. Empate a dos y decepción en la peña local. Poco antes la grada se exaltó cuando Rodenas le perdonó la segunda amarilla a Gallardo y no lo hizo con Paco Vázquez y dejó con diez a los de casa.

La recta final del partido pudo ser la del posible 3-2 si Beardo llega al centro de Asensio desde la derecha, o la del 2-3 si el que llega es Salamanca al pase -también desde la banda diestra- de Javi Panés.