'Cacique' Medina

Hace poco, muy poco, este que firma abogaba por el fichaje de un delantero por parte de un Cádiz que no veía puerta ni de lejos. Hasta estas navidades, este equipo jugaba medianamente bien al fútbol, pero estaba horroroso de cara a puerta. Sin embargo, a Espárrago gracias, la tónica ha cambiado. Y de qué manera. Y lo ha hecho simplemente porque el equipo ha variado. Es otro. Poco o nada tiene que ver con el archiexprimido once de Chapín, que pedía a voces una tregua.

Salvo en la portería, Espárrago ha variado todas las líneas y la apuesta le está saliendo de lujo. Sobre todo arriba, porque de lo que adolecía este Cádiz -y de ahí la reclamación de un punta- era de gol. Sin embargo, parece que ese delantero centro estaba en casa. O esos. Porque Nenad Mirosavljevic, pese a no marcar ayer, también está en un gran momento.

Pero es el uruguayo el que apenas había jugado por culpa de las lesiones y, por tanto, al que menos habíamos podido ver. Y ahora que está gozando de minutos se está destapando como un delantero en estado puro. No es el clásico tanque, ni el típico ratonero. Es ese delantero listo, pillo, cabroncete para el contrario, que si puede fingir una falta la finge. Y si puede meterla con la mano, la mete. La de ayer no es la primera. Un delantero que se las sabe todas, fullero, como se decía en mi patio. Un descubrimiento, magnífico, para un Cádiz que necesitaba goles como el comer. Que siga su racha.