La Policía dispara contra un coche con inmigrantes que trató de pasar a Melilla
El vehículo, que transportaba a 14 asiáticos hacinados, chocó en su huida con una de las vallas de la aduana La Policía halla al conductor, de 27 años, escondido debajo de otro turismo
Actualizado: GuardarLa Policía tuvo que recurrir a la violencia para intentar detener ayer en Melilla a un ciudadano marroquí que atravesó un control fronterizo a toda velocidad y con violencia en un coche en el que transportaba hacinados a 14 inmigrantes de origen asiático y que en su huida chocó contra una de las vallas de la aduana.
Los hechos tuvieron lugar sobre las cinco de la madrugada en la frontera de Beni-Enzar, cuando un vehículo con matrícula falsa sobrepasó a gran velocidad los controles aduaneros tanto español como marroquí, y cuando los agentes dieron el alto a su conductor, éste trató de atropellarles y colisionó contra una valla, huyendo después, según informó ayer la Delegación del Gobierno. La avalancha obligó los agentes a disparar a las ruedas del vehículo, pero no hicieron ningún caso a la medida. Se inició así una persecución en la que intervinieron patrullas de la policía y del instituto armado, una de las cuales localizó minutos más tarde el automóvil estacionado en una calle de Melilla con nueve inmigrantes de procedencia asiática en su interior y otros cinco en las inmediaciones.
A disposición judicial
El conductor, H.K., de 27 años y residente en la cercana localidad marroquí de Nador, estaba escondido bajo otro coche aparcado en la zona y tras ser detenido pasará a disposición judicial como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, otro de falsificación de matrícula y un tercero de desobediencia grave a agentes de la autoridad.
Mientras, está previsto que los inmigrantes sean conducidos a las dependencias policiales para la tramitación de la correspondiente orden de expulsión, aunque antes deberán comparecer ante el juez.
Por su parte, la Delegación del Gobierno destacó que ni el conductor ni los agentes que intervinieron en la operación resultaron heridos, como tampoco ninguno de los inmigrantes. Además, según la Delegación, «esta nueva modalidad de introducción ilegal de inmigrantes en Melilla evidencia el grado de agresividad y el trato tan inhumano que éstos reciben de las organizaciones dedicadas al tráfico de seres humanos».