«Llegué a El Puerto de casualidad para dar clases»

-¿Desde cuándo lleva como monitor de pádel y tenis en Vistahermosa?

-Desde 2004.

-¿Cómo fue su llegada?

-No tenía pensado llegar a El Puerto. Es más fue una casualidad que surgió a través de unos conocidos que tenía en Madrid y que me informaron sobre una plaza que demandaba el club Match Ball de Badajoz en un club de El Puerto.

-¿Le costó abandonar su país?

-Desgraciadamente no. La decisión de abandonar Argentina fue de motu propio. La crisis económica me hizo re-plantearme mi situación y de-cidí poner rumbo a España.

-¿Vino acompañado?

-Llegué solo. Aunque tras comenzar a trabajar ya pude traerme a mi familia. Tengo mujer y tres hijos, el último ya nación en España.

-¿Aterrizó en España con un trabajo seguro?

-No. Sabía por una aviso en una revista de pádel que había la posibilidad de trabajar pero no la seguridad.

-¿A qué se dedicaba allí?

-Desde 1987 daba clases de tenis en el colegio Don Bosco de Bahía Blanca. También daba clases de Educación Física.

-¿Cómo explica el 'boom' del pádel?

-Por lo que conozco ha sido muy parecido en los dos países que conozco. Aunque en Argentina fue a finales de los 80 y en España a principios de los 90, ambas se extendieron rápidamente. En Bahía Blanca fue increíble. De tener apenas dos pistas de pádel en 1987 se pasó en unos meses a tener 200 cubiertas más muchas más que había al aire libre.

-¿Cuál es su misión en el club de Vistahermosa?

-Me encargo de coordinar las clases de tenis y pádel así como de organizar los distintos campeonatos del club.

-¿Cuántos monitores sois?

-Somos cuatro fijos. Aunque en la época alta (verano) reforzamos la plantilla.

-¿Comparte la opinión que aún perdura en la calle sobre que el pádel es un deporte elitista sólo para pijos?

-No, que va. Eso ya suena a viejo. Puede que hace tiempo, como el tenis, fuera cierto pero hoy por hoy es uno de los deportes más accesibles que hay.