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El cómputo inicial coloca a Bachelet como la primera presidenta de Chile
Los chilenos han acudido con normalidad a las urnas para elegir al sucesor de Ricardo Lagos en una jornada que puede resultar histórica
Actualizado: GuardarLa socialista Michelle Bachelet es la virtual ganadora de las elecciones presidenciales chilenas celebradas hoy, tras el recuento oficial del 67,31 por ciento de las mesas.
De acuerdo con las cifras dadas a conocer por el subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil, Bachelet, candidata de la gobernante Concertación por la Democracia, suma el 53,22 por ciento de los votos, contra el 46,77 por ciento de su oponente, el empresario derechista Sebastián Piñera.
Este primer cómputo totalizó 4.612.578 votos válidos, emitidos en 22.191 mesas de todo el país, equivalentes al 67,31 por ciento del total. Hubo además un 2,1 por ciento de votos nulos y un 0,66 de votos en blanco.
En la Región Metropolitana de Santiago, con 1.585.718 votos válidos escrutados en 7.429 mesas, que equivalen al 60,15 por ciento de las instaladas en la región, Bachelet obtiene el 53,09 por ciento y Piñera el 46,9 por ciento. La región de Santiago acumula cerca del 40 por ciento de los electores de todo Chile.
Dura pugna electoral
El inicio del verano austral anticipa una jornada electoral bajo temperaturas que superarán los 30 grados, que ha interrumpido la temporada estival de los chilenos, muchos de los cuales han debido postergar o deberán interrumpir sus vacaciones para poder cumplir con su deber cívico. Pero las temperaturas también han sido altas en la campaña electoral. La obligación de realizar una segunda vuelta, obligó a ambas candidaturas a extremar sus esfuerzos para ganar la batalla de los votos.
En el caso de Michelle Bachelet, quien aplicó una "cirugía mayor" en su comando tras el 11 de diciembre, incorporando a políticos de viejo cuño y figuras "emblemáticas" del oficialismo, ha sido el propio presidente Ricardo Lagos quien ha expresado públicamente su deseo de que los chilenos endosen el respaldo con el que termina su gestión a su abanderada.
En lo que la oposición ha calificado como una "abierta intervención electoral", La Moneda ha desplegado un vistoso balance de realizaciones; incrementó el número de inauguraciones y ceremonias públicas, en tanto que cientos de funcionarios públicos, incluyendo a ministros y viceministros, han utilizado sus horarios extralaborales para sumarse a la campaña política.
"Cuando la Concertación (oficialismo) sale a la calle, la derecha tiembla", dijo Bachelet la noche del 11 de diciembre, cuando se confirmó que habría una segunda vuelta, anticipando que la coalición gobernante y los cuatro partidos políticos que la integran (socialistas, demócratacristianos, radicales y los centroderechistas del Partido por la Democracia) no escatimarían esfuerzos en el despliegue territorial.
En la oposición, en tanto, Sebastián Piñera unió fuerzas con quien fue su rival en primera vuelta, el ex alcalde de Santiago Joaquín Lavín, y trabajó duramente por recomponer las históricas diferencias del bloque derechista.
Sin embargo, la estrategia para la segunda vuelta ha estado marcada por la ausencia en la campaña de connotados dirigentes de la oposición más "dura", aquella vinculada a la dictadura, y una inesperada y aún no explicada falta de recursos que se reflejó en una baja en la publicidad electoral del candidato en la última semana previa a los comicios.
Y aunque no hay encuestas que lo den por ganador, Piñera está seguro de que obtendrá más del 50 por ciento de los votos válidamente emitidos.