Un juzgado, con mucho movimiento

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 de Chiclana tiene en sus manos dos casos que han engordado la crónica negra de la provincia en los últimos meses. Por un lado, la instrucción de la muerte de Manuel Jesús Bolaños, un joven de Medina Sidonia que fue agredido brutalmente por cuatro vecinos de Alcalá de los Gazules; y por otro lado, el crimen de Alcalá, que tanta expectación ha generado por las numerosas dudas suscitadas que se han generado desde el principio.

La falta de una plaza de magistrado en los juzgados de Chiclana hizo que este caso, que conmocionó la localidad asidonense por la brutalidad ejercida por los agresores, que no conocían a su víctima, propició que la instrucción haya sido llevada hasta por tres juezas distintas; la última de ellas es la actual titular, que solicitó el traslado desde el juzgado nº2 de Barbate, donde se granjeó el respeto de la Guardia Civil, que le condecoró en la última festividad de la Patrona de la Benemérita.

Dada la rapidez con la que ha culminado la investigación policial en el caso de Alcalá, todo apunta a que será cerrado en breves días.