ESPAÑA

El Gobierno no comparte los motivos del veto de la Administración estadounidense

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El Gobierno «no comparte» las razones del actual Ejecutivo de Estados Unidos para vetar la venta a Venezuela de doce aviones españoles de transporte militar equipados con tecnología estadounidense. El motivo oficial, que el jueves comunicó el embajador estadounidense, Eduardo Aguirre, a los ministros de Interior y Defensa, es que ese material en manos del Gobierno de Hugo Chávez puede alterar el equilibrio actual de fuerzas en la región.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, señaló ayer tras la reunión del Consejo de Ministros que la negación de licencias de venta a CASA, la empresa fabricante de esos aparatos, se produjo «por motivos que el Gobierno no comparte», pues se trata de aeronaves que «no tienen carácter ofensivo». De la Vega señaló que, a pesar de la negativa estadounidense, esos contratos «están en vigor», por lo que «desde luego se deben cumplir».

La afirmación de la vicepresidenta deja abierta la opción de sustituir la tecnología estadounidense, utilizada sobre todo en los motores y la aviónica de los aparatos, por otra de procedencia europea. Técnicamente sería posible, según los expertos, pero sería muy caro, por lo que su rentabilidad económica es dudosa. El acuerdo contempla además la venta al país suramericano de ocho buques fabricados por Navantia (antes Izar), que no plantea problemas al no incluir material estadounidense.

La Federación Metalúrgica de Comisiones Obreras emitió un comunicado en el que avisó de que el fracaso en la venta sería «desperdiciar una gran oportunidad» para el sector. Los sindicatos han convocado para el próximo lunes al mediodía una concentración de protesta «por la actitud del Gobierno estadounidense» y «en defensa de la industria aeronáutica y el empleo».

Gustavo de Arístegui, portavoz del Partido Popular en la comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, defendió la postura del Gobierno de George W. Bush y coincidió con su afirmación de que el Ejecutivo venezolano genera inestabilidad en la zona. Resaltó, además, que la noticia era fácil de prever y que Estados Unidos tiene derecho a impedir la transferencia de su tecnología a los países que desee.

En cambio, el portavoz socialista en la comisión de Defensa, Jesús Cuadrado, criticó a Arístegui por «aplaudir» la decisión estadounidense a pesar del coste en puestos de trabajo. Explicó que es «difícil encontrar una actitud más antiespañola que ésta del PP» y se preguntó «si merece ser presidente alguien como Mariano Rajoy, que para hacerle daño a su contrincante no tiene inconveniente en perjudicar a una empresa y a unos trabajadores».

El presidente venezolano, Hugo Chávez, también dio ayer su opinión respecto a este asunto y afirmó que la negativa de EE UU a que España utilice su tecnología en los aviones que ha vendido a Venezuela es un «atropello imperialista».

«Esto es evidencia del horroroso imperialismo que Washington quiere imponerle al mundo. Denuncio una vez más el atropello del imperialismo estadounidense contra el pueblo y el Gobierno venezolanos», dijo Chávez.