EADS-CASA podría dejar de ganar hasta 18.000 millones con EE UU si vende los aviones a Chávez
Cambiar los componentes estadounidenses de las aeronaves le costaría a la empresa un mínimo de 18 millones y tendría que rediseñar toda la ingeniería
Actualizado: GuardarLa decisión política del Gobierno Zapatero de empeñarse en vender a Venezuela 12 aviones militares fabricados en España por EADS-CASA puede suponerle a la empresa un coste económico tan importante a medio plazo que, incluso, podría hacer peligrar su continuidad.
De entrada, sustituir los componentes de aviónica norteamericanos que llevan estos aviones -cerca del 50%-, le costará más de 1,5 millones de euros por unidad. Es decir, entre 18 y 20 millones de euros, según fuentes industriales. Esto sin tener en cuenta el importe de rediseñar toda la ingeniería, cuyo coste es incalculable por ahora en horas de trabajo, ya que ni siquiera se han empezado a estudiar con qué componentes (franceses probablemente) podrían ser sustituidos los estadounidenses que ahora llevan los aviones.
Navantia, al margen
Este conflicto no afectará a la segunda parte del contrato, ocho patrulleras -cuatro de vigilancia de la zona económica exclusiva y otras tantas de control del litoral- que construirá Navantia hasta 2012 porque estas embarcaciones tienen tecnología militar de combate propia. En concreto, la maquinaria bélica está creada en San Fernando y peculiarmente, es la primera vez que buques de este tipo y envergadura llevan equipos propios y no importados de Estados Unidos.
En este sentido, las mismas fuentes no se explican que el Gobierno haya autorizado la exportación de estos aviones militares sin tener previamente las licencias norteamericanas, y afirman que esto supondrá un incumplimiento de los contratos por parte de EADS-CASA con Venezuela.
Es más, de existir las previsibles penalizaciones, están seguros de que EADS-CASA prefiere pagarlas a asumir el coste económico que le va a suponer tanto ahora como en un futuro próximo, sobre todo de cara a posibles concursos licitados por el Gobierno de Estados Unidos.
Si el Ejecutivo español mantiene la presión sobre EADS-CASA para que continúe adelante con los contratos con Venezuela, la compañía española sufrirá las represalias del Gobierno estadounidense y la dejará, de entrada, fuera de los tres macroconcursos militares que están ahora en marcha, y que suman unos 18.000 millones de euros, frente a los 500 millones del contrato con Venezuela.
El primero de ellos es para suministrar 200 aviones de transporte militar para los ejércitos de Tierra y Aire norteamericanos, por un precio de unos 4.150 millones de euros. Para este concurso, la compañía española compite con su modelo C-295 con el italiano C-27J, fabricado por Alenia.
El segundo concurso, que ya está en marcha, es el denominado Integrated Deepwater System para la Guardia Costera de Estados Unidos, que supone la compra de una treintena de aviones valorados en 850 millones. Hasta el momento, EADS-CASA ha fabricado y entregado las tres primeras unidades y tiene en marcha una más. Éste sería el concurso más inmediato del que podría ser excluida la empresa española.
Por último, tanto el consorcio europeo EADS, como su filial española, están inmersas en otro concurso para la adjudicación de un centenar de aviones de reabastecimiento en vuelo, por un precio total de unos 12.500 millones de euros. Los aviones serían Airbus, empresa de la que EADS posee el 80% de su capital, y el sistema de reabastecimiento ha sido diseñado y sería fabricado por la filial española. Precisamente en fuentes próximas a Airbus también han mostrado su preocupación, ya que las represalias norteamericanas podrían afectarle en lo relativo a su venta de aviones comerciales a las aerolíneas de Estados Unidos.
Presiones políticas
De cualquier modo, a la industria aeronáutica española no le cabe duda de que la decisión política de hacer frente al Gobierno de Estados Unidos y continuar con la venta de estos doce aviones a Venezuela no favorece a nadie salvo al propio presidente de ese país, Hugo Chávez. Venezuela tiene en estos momentos inutilizados 22 cazas F-16 Falcon estadounidenses, de los 24 que adquirió a principios de los años 80 -los otros dos se estrellaron-, porque no pueden hacerles el mantenimiento correspondiente por el bloqueo norteamericano.