Los gestores de El Vapor reclaman ayudas para afrontar la competencia del catamarán

Los dueños de El Vaporcito no realizarán ningún cambio en sus tarifas u horarios coincidiendo con la puesta en marcha del nuevo servicio de transporte marítimo del catamarán. Los trabajadores y dueños esperan una reacción de última hora por parte de las administraciones que les permita afrontar con garantías la competencia de los catamaranes, que comenzarán a navegar el próximo 2 de febrero.

Andrés Fernández, gestor de El Vaporcito, aseguraba ayer que «nadie se ha dirigido a nosotros para decirnos nada, pero seguimos a la espera de que algo así ocurra». Lo único que quiere es poder trabajar con una estabilidad profesional, es decir, «que cuando llevemos el barco a varadero, lo hagamos sabiendo que los gastos están cubiertos».

Actualmente el Adriano III está en labores de mantenimiento y volverá a funcionar a principios de febrero «puede que unos días después de que comience el servicio de catamaranes». Según Fernández, están deseosos de volver a cruzar la Bahía porque «mientras estemos parados no hay beneficios».

El gestor de El Vapor dice estar «harto de las comparaciones de nuestro negocio con el que se va a abrir. Son cosas distintas porque quien se sube al Adriano III lo hace porque quiere cruzar la Bahía disfrutando del viaje; le da igual llegar unos minutos antes. Lo que sí es cierto es que al precio que se va a poner el trayecto, la mitad de lo que vale hacerlo en el Vaporcito, la gente se lo pensará dos veces».