Intensa búsqueda de un pescador que cayó al mar cuando faenaba
El accidente se produjo durante las labores para soltar las artes, a unas seis millas al suroeste de Cádiz
Actualizado:Un pescador de Barbate desapareció ayer en el mar, al caer desde la cubierta del barco donde faenaba. El accidente se produjo poco antes de las ocho de la mañana, a seis millas al suroeste de Cádiz.
Al parecer, Pedro López Muñoz, de 52 años, se encontraba soltando las artes cuando cayó desde el barco Atila, un cerquero que tiene su base en Barbate y que según confirmaron a este periódico, está contratado por la empresa Mercadona para el suministro de género.
Rápidamente, los compañeros avisaron por la radio a Salvamento Marítimo, que puso en marcha el dispositivo de búsqueda. En el rastreo han sumado esfuerzos y medios la Armada, la Guardia Civil, Inspección Pesquera y Salvamento Marítimo en una lucha contra el reloj. Con el paso de las horas, las esperanzas de encontrar con vida al pescador fueron disminuyendo, pese a que se intensificaba la búsqueda aprovechando la luz natural del día.
Hasta el punto donde cayó al agua Pedro, se reunió una patrullera, un remolcador y un helicóptero de la sociedad estatal dependiente de Fomento; una embarcación de la Benemérita y numerosos pesqueros que se unieron en la compleja labor de hallar al pescador.
Horas después, un helicóptero de la Armada relevó al de Salvamento Marítimo, para que esta aeronave pudiera repostar en la base de Jerez.
Cuando la noche llegó, los medios desplegados fueron retirados de la zona, a excepción de una embarcación que se quedó de guardia. Por ahora, lo único que ha aparecido es el chaquetón que vestía Pedro cuando sufrió el accidente.
Semana negra
Desde la Cofradía de Pescadores de Barbate han expresado la conmoción que reina entre los pescadores barbateños por lo que le ha ocurrido a su compañero. El patrón mayor, Antonio Varo, reconocía que «los ánimos están fatal ahora mismo entre los marineros». Varo describía el momento exacto en que se conocía el accidente en el Atila: «Es muy duro que por la mañana envíes un fax a la Cofradía de Carboneras para dar tus condolencias, y que te llamen a los cinco minutos para decirte que aquí ha ocurrido un caso similar».
Esta semana ha sido aciaga para la comunidad que vive del mar. En pocos días se han sumado las muertes de tres pescadores en la localidad almeriense de Carboneras, tras sufrir el naufragio de su embarcación, y la desaparición de Pedro López.
El sentimiento de impotencia era palpable en la familia del pescador. No tener noticias y vivir pendiente de cualquier señal son sólo algunas de las sensaciones que sufren los allegados del desaparecido. «Estamos aquí sin saber nada desde las siete y media de la mañana», decía ayer Antonio, hermano del pescador.
Las esperanzas de la familia apenas se mantenían en pie. «Todos estamos destrozados, no creo que esté vivo y sólo pido que encuentren el cuerpo y todo esto pase», comentaba Antonio.
Un grupo de la Cruz Roja especializado en psicología asiste a la familia para prepararla ante los días duros que se avecinan.