La socialista Bachelet se perfila como nueva presidenta de Chile
Actualizado: GuardarSi se cumplen los pronósticos de una encuesta difundida ayer, la candidata socialista Michelle Bachelet se consagrará el domingo como presidenta de Chile en segunda vuelta y será la primera mujer en gobernar los destinos de ese país. El sondeo indicó que la abanderada del oficialismo tiene una ventaja de cinco puntos porcentuales sobre su rival derechista Sebastián Piñera. Bachelet recoge el 45% de preferencias y Piñera el 40%.
Si bien resta un 10,5% de indecisos, la encuestadora, la empresa Mori, apuesta porque la aspirante de la Concertación para la Democracia -la coalición de socialistas y demócrata-cristianos que gobierna Chile desde 1990- se alzará con el triunfo con 53% de sufragios frente a 47% de Piñera, de Renovación Nacional.
Si el vaticinio se concreta, Bachelet habrá tenido más votos que los que consiguió el actual presidente, Ricardo Lagos, en segunda ronda, cuando derrotó al derechista Joaquín Lavín. Lagos ganó con el 51,3% de los votos y Lavín perdió, aunque se erigió en líder indiscutido de la derecha, con el respaldo del 48,6%.
Para los observadores, Bachelet suma más votos no sólo por su carisma. La candidata socialista, que fue arrestada y torturada durante la dictadura del ex general Augusto Pinochet (1973-1990), hereda los buenos resultados de una gestión que finaliza con el 75% de aprobación popular. En esa Administración, ella tuvo un lugar destacado como ministra de Salud, y también de Defensa.
Primera ronda
Bachelet y Piñera se alzaron como únicos contendientes en la primera ronda de las presidenciales celebradas el 11 de diciembre. En esa competencia Bachelet se situó como la candidata más votada con el 45,9% de los sufragios. Pero ese saldo no alcanzó para consagrarse como presidenta. Las leyes chilenas indican que el presidente se define en primera vuelta sólo si el candidato más votado obtiene el 50% más uno de los apoyos. Piñera recibió los votos del 25,4% del electorado, porque la derecha se había presentado dividida a la primera vuelta.
Apenas finalizada la elección de diciembre, el equipo de Bachelet se lanzó a la caza del 5,3% de los votantes que favorecieron al candidato izquierdista Tomás Hirsch. El oficialismo se comprometió a reformar el sistema de votación heredado de la dictadura, que excluye a las minorías del Congreso, en una señal destinada a captar a los votantes comunistas y de izquierda.