Oli y Pavoni asumen su nuevo rol en el Cádiz

Del sol a la sombra en apenas una jornada de Liga. Dos de los baluartes del Cádiz del ascenso -Pavoni y Oli- han visto como su presencia en el once titular ha pasado a peligrar de la noche a la mañana. Hasta el punto que ambos asumen su suplencia de cara al partido de este domingo frente al Málaga. Son conscientes de la filosofía de Víctor Espárrago. Esa por la que no debe tocar aquello que está funcionando. Por ello, saben que su puesto en el once titular ya ha pasado a otras manos tras lo sucedido en los partidos contra el Sevilla y el Getafe, ambos celebrados en el Ramón de Carranza, y en donde al nuevo Cádiz -sobre todo en la zona atacante- se le vio algo más alegre.

Ayer se entrenaban en El Rosal. Esto no sería noticia sino lo hubieran hecho con el grupo de los teóricos suplentes. Los héroes del Sánchez Pizjuán se recuperaban del tremendo desgaste realizado en la tarde noche del miércoles. Un esfuerzo extra que no es más que otro factor para que en Málaga sigan dejando paso a los nuevos. Era algo extraño pero real. La mayoría de los componentes del once de Chapín -ahora presuntos suplentes en su mayoría- se recuperaban mientras Espárrago daba lecciones a los jugadores que ahora parecen ocupar su ojito derecho.

Los jugadores que certificaron el pase a cuartos de final de la Copa del Rey en Nervión abandonaron el entrenamiento con bastante antelación al resto. Uno de ellos, Matías Pavoni, ya pensaba en el próximo compromiso liguero pese que, a su juicio, él no deba salir de inicio. El media punta asombraba con su sinceridad en unas declaraciones que prueba el buen ambiente que se respira en el vestuario. Contra el Málaga, «creo que tiene que jugar el mismo equipo que ganó al Getafe por respeto a los compañeros que lo consiguieron», opinó el hispano argentino. Por lo dicho, Pavoni asume su suplencia e incluso se atrevió a manifestar que no le importaría quedarse fuera de la convocatoria con tal de que el equipo siga sumando victorias.

Si en el vestuario no hay una consigna general sobre la cantidad de puntos que hay que acumular para atar la permanencia, para Pavoni sí existe una frontera que separa el descenso de la permanencia. «Con 40 puntos, estamos salvados», pronosticó el chivo. Por consiguiente, resulta muy importante sumar los próximos tres puntos para alcanzar al final de la primera vuelta los 20 puntos y redondear la media. «Es una estadística que hay que tener en cuenta aunque el año pasado no se cumplió», recordaba el jugador sudamericano. «Me acuerdo cuando se decía que el ascenso estaba entre los 69 y 70 puntos y al final tuvimos que conseguir 73», apuntó Pavoni.

Volviendo a la heroica eliminatoria contra el Sevilla manifestó que «sabía que había que trabajar y aguantar la presión tal y como quería el míster».

Otro de los que tuvo que multiplicarse para achicar los primeros bombardeos hispalenses fue el veterano Oli. El ovetense se mostró satisfecho con el pase a cuartos de final porque representa un sueño cumplido tanto para los futbolistas como para el club y sus aficionados. El miércoles era un día «en el que nos teníamos que poner el mono de trabajo para ayudar a nuestras bandas», expuso el 9 amarillo. El ariete explicó la mínima presencia cadista en el área contraria debido a que «al echar una mano atrás defendíamos muy atrasados por lo que la distancia a su portería era muy grande como para generar ocasiones de gol».

Como no, Oli tuvo que contestar sobre el nuevo papel que parece que le va a tocar tomar. Aunque no tan rotundo como Pavoni, sí ve lógico que el entrenador siga confiando en los mismos que consiguieron el 1-0 contra el Getafe. A estas alturas, el segundo capitán amarillo conoce a la perfección los métodos de su entrenador. Dejándose guiar por ellos, es consciente que su sitio no será otro que el banquillo de La Rosaleda en el próximo partido liguero ante el Málaga. Con pocas palabras pero con las ideas firmes, el delantero asturiano sostuvo que «el míster ya ha demostrado que es amigo de dar continuidad a los mismos jugadores cuando van bien las cosas aunque ya en sus alineaciones ni entro ni salgo».

En este sentido, agregó que en cierta forma es «lógico que siga confiando en los mismos porque afortunadamente ahora el balón está entrando y estamos ganando los partidos». «Nos entran hasta de penalti», bromeó.

Otro de los factores que también le hace pensar en que Espárrago le dará descanso este domingo es el desgaste que tuvo que realizar en la batalla de Nervión. No obstante, espera recuperarse junto a todos sus compañeros porque «gracias al profe (Lorenzo Buenaventura) el equipo está preparado para las dos competiciones».