Rondalla chiclanera
Actualizado:Sólo llevo un año viviendo en Chiclana y es por ello que ruego de la generosidad del chiclanero que sepa disculparme si en la redacción se observa alguna que otro torpeza.
Soy de Cádiz capital, pero por motivos familiares ya hoy soy ciudadano censado en Chiclana y no voy a hacer bueno aquello de «Chiclana te hace volver» porque, en mi caso, tengo claro que aquí voy a morir.
El motivo de esta carta es expresar mi más sincero agradecimiento a los chiclaneros que ya he tenido la suerte de conocer y valga como ejemplo extraordinario el grupo de personas que componen la Rondalla Chiclanera 22.
No tenía referencia de este grupo, salvo la que me llegó de las agradables conversaciones mantenidas con uno de sus componentes, el Abuelo Chano, Paco Montiel.
Hablo mucho con la madre de Paco, la señora Lola, y he tenido el honor de que me dijese: «Antonio, tú tienes cierto parecido en la forma de ser a mi hijo Paquillo». Esta comparación me ha halagado extraordinariamente, pero ojalá yo supiese tanto y tuviera el gracejo de Paquillo. Es muy difícil, Paco Montiel es genial.
La Rondalla Chiclanera 22, y Paco entre ellos, supo con delicada maestría hacer feliz a un colectivo de personas mayores y a otros más jóvenes los impregnaron de emoción en estas fiestas tan especiales.
En Cádiz capital, lugar donde nací, son muchas las veces que, escuchando nuestros singulares coros carnavalescos, me dieron ese pellizco que emana del corazón; en las recientes fiestas navideñas me lo ha dado la Rondalla Chiclanera 22 y lo hizo de otra forma, más fuerte, directo al corazón, porque junto a mí se encontraban unos seres adorables que sintieron la música de la rondalla como cantos angelicales. Fue el mejor regalo de Navidad.
Gracias Chiclana, mi más profundo respeto y admiración hacia los chiclaneros y un abrazo a todos los componentes de la rondalla, porque con su comportamiento han hecho posible la felicidad más natural, sin estridencias, la más humana; han predicado con música el verdadero sentido de la Navidad.
Chiclana puede sentirse enormemente orgullosa de poseer entre sus ciudadanos a seres tan magníficos como los componentes de la Rondalla Chiclanera 22. Muchas gracias y os deseo la misma felicidad que yo sentí con motivo de vuestra visita y que, os puedo asegurar, se trata de un sentir inenarrable.
Antonio Martínez Vargas. Chiclana