Los juicios en Guantánamo se reanudan en plena polémica por las supuestas torturas
El caso de un joven canadiense capturado en Afganistán cuando tenía 15 años por la muerte de un soldado estadounidense abrirá las sesiones Sólo nueve de los 500 detenidos han sido formalmente inculpados
Actualizado:«Fui amenazado de que sería violado, que mi familia sería atacada, mi hija secuestrada y que yo sería asesinado por espías (estadounidenses) si regresaba a mi casa en Arabia Saudí». El yemení Juma al Dossari, arrestado en Pakistán a finales del 2001 y trasladado a la cárcel estadounidense de Guantánamo (Cuba) en enero de 2002, es uno de los testimonios recogidos por Amnistía Internacional (AI) en un informe con motivo del cuarto aniversario de la puesta en marcha de este penal de la infamia, donde 500 «combatientes enemigos» -según los califica EE UU- esperan noticias sobre su suerte. Sólo nueve de los 500 detenidos en Guantánamo han sido formalmente inculpados hasta el momento.
Y en medio de una nueva ola de críticas hacia este campo de prisioneros y sus tribunales por las supuestas torturas practicadas, se reanudan los juicios en la base militar con dos detenidos por la «guerra contra el terrorismo». El canadiense Omar Khadr, quien tenía 15 años cuando fue detenido en Afganistán por la muerte de un soldado de EE UU, y Ali Hamza Ahmad al Bahlul, presunto especialista en propaganda de Al Qaeda, se enfrentarán a un juez militar.
Petición de clausura
Abogados de ambos han criticado los juicios militares, mientras la canciller alemana Angela Merkel, que llegó ayer a Washington, pidió veladamente la clausura del centro de detención de Guantánamo. Las autoridades estadounidenses continúan, sin embargo, defendiendo la retención de cientos de detenidos sin cargos. Pero jueces federales estadounidenses habían congelado los juicios de Guantánamo en espera de que este año la Corte Suprema se pronunciara sobre la validez de los tribunales especiales, creados para juzgar a los sospechosos allí detenidos.
El tribunal debe primero ver el caso de Bahlul, un yemení que fue acusado en febrero de 2004 de conspiración en actividades terroristas. De acuerdo a la acusación, el líder de Al Qaeda Osama Bin Laden lo puso a producir vídeos destinados a reclutar y entrenar nuevos combatientes. Durante su primera audiencia en agosto de 2004, Bahlul causó conmoción al exigir defenderse él mismo; y ha rechazado la ayuda de cualquier abogado estadounidense.
El caso del canadiense Khadr se ha vuelto polémico debido a su edad. El adolescente fue detenido en Afganistán en julio de 2002 bajo la acusación de que había matado a un médico militar estadounidense con una granada de mano durante una batalla. Muneer Ahmad, un profesor de derecho de la American University en Washington, dijo que Khadr no debería ser juzgado como adulto, debido a que su supuesto delito fue cometido cuando era un menor.
Ahmad expresó su preocupación por la inexperiencia del abogado militar que representa al muchacho, que ahora tiene 19 años. «Está representado por un capitán del Ejército de 31 años que nunca en su vida ha defendido a un acusado en un tribunal, ni siquiera por cargos de cruzar imprudentemente una calle», dijo Ahmad. «Con torturas, abusos y tres años de detención ilegal, este Gobierno le ha robado su juventud a Omar», dijo.