El jugador de baloncesto Yao Ming es el chino más famoso de la Tierra
El periodista Brook Larmer dice que "Yao es un producto de Mao, que trató de crear atletas que destacasen en el mundo exterior"
Actualizado:Yao Ming, pívot de los Houston Rockets, es un producto del maoísmo y se ha convertido en el chino más famoso de la Tierra, ha asegurado en Pekín el periodista estadounidense Brook Larmer (Newsweek), autor del libro Operation Yao Ming.
"Yao es un producto de la política del presidente Mao, que trató de crear atletas para que China destacase en el mundo exterior, y se sabía desde mucho tiempo atrás que iba a aparecer un chico como él", dijo anoche Larme.
Efectivamente, los padres de Yao Ming fueron dos estrellas del baloncesto chino aunque no abrazasen voluntariamente la práctica de este deporte, sino que fueron sometidos a una férrea disciplina durante el maoísmo para "representar e incrementar la gloria de su país", cuenta Larme.
Una vez casados engendraron un niño enorme, tanto que aparecieron destacadas voces pidiendo una excepción en la política de un solo hijo único para permitir a los padres de Yao generar una prole suficiente para hacer todo un equipo.
El otro gran factor que sirve para explicar el fenómeno Yao es el poder de dos marcas: Nike y NBA, que conocían la existencia del jugador desde principios de los 90 y "que querían utilizarlo para penetrar en el mercado chino", como de hecho hicieron obteniendo cuantiosos réditos.
Yao Ming genera "cientos y cientos de millones de dólares; por ejemplo, cuando fichó por los Rockets, el equipo vendió los derechos sobre el nombre de su estadio por 300 millones de dólares, más del doble de lo previsto".
Además, Yao es hoy, según Larmer, "el mejor embajador de China en EEUU porque su imagen sirve a los estadounidenses para poner cara a China, una cara afable y humilde, y al mismo tiempo acerca a los chinos a los EEUU".
Yao Ming, a pesar de sus 2,29 centímetros de estatura y de cobrar más de 12 millones de dólares cada año, sigue viviendo con sus padres, a los que el Partido Comunista utilizó para crear al más sobresaliente abanderado con el que cuenta en el actualidad.