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Ali Agca, el hombre que intentó asesinar a Juan Pablo II, ha sido puesto en libertad
Poco después de su excarcelación el ministro turco de Justicia, Cemil Cicek, ha ordenado que se revise su puesta en libertad
Actualizado: GuardarTurquía ha puesto hoy, jueves, en libertad condicional a Mehmet Ali Agca, el ciudadano turco que en 1981 intentó asesinar al Papa Juan Pablo II. Poco después de su excarcelación el ministro turco de Justicia, Cemil Cicek, ha ordenado que se revise la decisión con el argumento de querer estar seguro de que no se han cometido errores.
Agca, de 48 años, fue condenado a cadena perpetuada en Italia, donde cumplió dos décadas de pena, y extraditado en julio de 2000 a Turquía, donde ha pasado cinco años en la cárcel.
El turco ha salido vestido de azul por la puerta de la prisión de Kartal, donde le esperaban su hermano, Adnan, y su abogado, Mustafa Demir, además de 200 periodistas que esperaban recoger sus primeras impresiones. Algunas de las personas que esperaban han arrojado flores sobre el coche que transportaba Agca, que se ha alejado del lugar en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Agca se ha benefciado de una ley de amnistía aprobada hace años que ha permitido reducir la cadena perpetua a la que fue condenado en Turquía hace un cuarto de siglo por el crimen de Abdi Ipekci, director del prestigioso diario izquierdista "Milliyet".
La salida de prisión de Agca no significa su libertad total, ya que aún le queda otra cuenta pendiente con el Gobierno turco: cumplir el servicio militar. Nada más pisar la calle, su primer destino ha sido el hospital militar Gata Haydar Pacha Egitim, de Ankara, para someterse al examen médico que se les practica a todos los llamados a filas.
Según su abogado, Mustafá Demir, Agca expresó su satisfacción por la declaración del Vaticano de respaldar la decisión adoptada la Justicia turca y se mostró dispuesto a cumplir con sus obligaciones castrenses.
El antiguo militante de la organización terrorista ultraderechista turca de los "Lobos Grises" disparó e hirió el 13 de mayo de 1981 a Juan Pablo II en la plaza de San Pedro, en Roma, y fue condenado a cadena perpetua en Italia. Las circunstancias del atentado, del que Agca es el único autor confeso, son aún un gran misterio.
El propio agresor llegó a revelar que había contado con cómplices en el interior del Vaticano, mientras que la teoría más extendida ha apuntado a que era un agente reclutado por los antiguos servicios secretos soviéticos, la denominada "pista búlgara". El pontífice perdonó en 1983 a Agca, al que visitó en la cárcel romana de Rebbibia, tras revelar que el Tercer Secreto de Fátima aludía al ataque.
Después des permanecer casi veinte años en la prisión, fue indultado en Italia y extraditado a Turquía en junio de 2000. En su país, aún debía responder por el asesinato de Ipecki en 1979.
Nada más anunciarse la pasada semana el indulto, la familia Ipecki reveló que apelaría la decisión ante la Justicia e incluso la denunciarían ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La semana de vacaciones en Turquía por la festividad del Aid -o Fiesta del Sacrificio-, la más importante del calendario musulmán, ha impedido que pudieran realizar los trámites ante el juzgado competente, pero se espera que los Ipecki recurran la decisión el próximo lunes, primer día laborable en el país.
En aquella época, Agca era un joven de apenas 20 años con un delito de robo a mano armada a sus espaldas que había sido reclutado por los "Lobos Grises", que le ayudaron a escapar cuando fue condenado por el crimen del periodista.