(In)Teresa
Actualizado: GuardarTeresa Campos abría ayer en Antena 3 la que seguramente será su última oportunidad en la pequeña pantalla. Es un nuevo programa matinal que responde al título de Lo que inTeresa, y no podemos sino subrayar el romo ingenio del artificio. El nuevo programa va a ser más corto que el anterior: comienza a las doce, dejando más tiempo previo para los culebrones habituales. El objetivo del cambio: que la mañana deje de ser la única franja horaria donde naufraga la cadena.
La presente temporada ha significado para Teresa Campos un auténtico cursus horribilis: su programa ha quedado completamente sepultado por sus rivales. Lo más grave es que todos estos males no son achacables al programa: Cada día, en líneas generales, estaba cortado por el mismo patrón que caracteriza a la actual televisión matinal, con sus cotilleos desaforados, sus promociones de reality-show y su información sensacionalista envuelta en aspavientos de preocupación social. Y como el programa de Teresa no ha sido sustancialmente distinto al de sus competidoras, hay que deducir que el problema no estaba en el programa, sino en Teresa, lo cual es más difícil de rectificar.
Este mal trago hay que compatibilizarlo con otro dato aparentemente contradictorio: pese a todo, Teresa Campos sigue siendo uno de los personajes más populares de la televisión española. Toda la cuestión, ahora, consiste en que su nuevo programa realce esta virtud y neutralice los defectos. Por lo visto, en el estreno de lo Lo que inTeresa Antena 3 ha apostado por una fórmula de televisión matinal más presentable, más social, con asuntos de interés general. La primera tertulia, sobre el endeudamiento familiar, estuvo bastante bien; si acaso, sobró la descarada publicidad de una entidad financiera, conectada directamente al tema de discusión. Ahora todo va a depender de que la nueva propuesta atraiga a un público que, a esa hora, ya estará enganchado a los programas de la competencia, que han comenzado antes su emisión. Veremos.