El carné de conducir

Próximamente parece ser que va a entrar en vigor el nuevo carné de conducir, llamado por puntos, de forma que la cosa se endurecerá bastante, sobre todo para los que no cumplen con las ordenanzas de tráfico, y si es para bien pues bienvenida sea esta norma.

Hoy vamos a recordar cómo era la obtención del carné en los años 50. Por esas fechas se intalaron en nuestra ciudad las dos primeras autoescuelas, que fueron la Academia San Cristóbal, que era de Sinforoso Barrigá, y la Autoescuela David. La primera se instaló en la plaza de San Agustín número 5, y las clases de teórica las daba Antonio Aguilera, y la de David estaba en la avenida del Puerto número 1 y las clases las impartía el propio David.

Los exámenes se hacían en la plaza de España en la Delegación de Industria que era la entidad encargada de la cuestión relacionada con el tráfico, sobre todo en la obtención del carné. El examinador era don Manuel Barrios, que primero atendía a los alumnos en las oficinas para el exmane de teórica pra después bajar a la plaza y dar una vuelta con el coche, que era el examen práctico. Hay que dejar constancia de que el eterno ayudante del señor Barrio era PepeBenítez, que era el que llevaba todo el papeleo de los examindos. Pepe, además de funcionario de Industria, era jugador de fútbol, había militado en varios equipos tanto de la capital como de la provincia, era un buen futbolista, aunque bastante precavido así como era Curro Romero en el toreo, pero una excelente persona.

Debo significar que los examenes se efectuaban, creo recordar, que uno o dos jueves al mes, y a ellos acudían no más de tres o cuatro alumnos, en cierta ocasión exclamó el señor Barrios, que creo que fueron ese día cinco, que cada vez venía más gente para obtener el carné.

Señales de tráfico como mucho existían cinco o seis y del código me parece que lo único que se preguntaba eran uno o dos artículos, sin embargo se exigía bastante de mecánica, sobre todo en la parte del motor más usual.

Conocí a muchos que se sacaron el carné después de llevar muchos años conduciendo, ya que trabajaban en empresas dedicadas al transporte y salían a la carretera.

La señal para saber si el alumno había aprobado era que si el señor Barrio le estrechaba la mano al alumno había pasado el examen, caso de que no fuese así, que no le daba la mano, había que volver el jueves más próxima .

Esperamos que con las nuevas normas que van a entrar en vigor, podamos tener noticias de menos accidentes y nos hagamos todos más responsables.