Los mejores 'fichajes' de invierno
Medina y Nenad han conseguido tapar las carencias ofensivas del Cádiz, que ya no busca delantero
Actualizado:El Cádiz ya no busca delantero centro en el mercado invernal. Al menos de momento. El gran inicio de año protagonizado por Alexander Medina y Nenad Mirosavljevic han cambiado los planes de la secretaría técnica amarilla. Una vez remitidos los problemas físicos del uruguayo y con el balcánico cargado de moral -su gran lastre desde que llegó a la Tacita de Plata-, el peligro ofensivo del bloque amarillo ha ganado muchos enteros. Y han comenzado a llegar los resultados. 2006 ha venido cargado de ilusión para el cadismo y de victorias para el equipo de Víctor Espárrago. Mortadelo ha pasado a ser Mirosavljevic y Medina ya no es una bacalá que se trajo el técnico charrúa para seguir haciendo vestuario. El tiempo da y quita razones y, por el momento, el tiempo se alía con el míster cadista.
El aterrizaje de Nenad y Medina en tierras gaditanas no estuvo exento de problemas. La presión de llegar como el fichaje más caro de la historia de la entidad recayó sobre sus cabezas -primero en uno y después en otro-. Luego la falta de confianza en el primero y las dolencias en el sóleo en el segundo evitaron su total adaptación al sistema de Espárrago. Hasta que destaparon el tarro de las esencias. «Los golitos cambian mucho la cosa», explicaba ayer un radiante Nenad. «Ahora tengo un nuevo aire. Mi moral es muy grande y sólo quiero seguir demostrando que tengo un sitio en el equipo». No le falta razón al jugador número 12 del equipo amarillo, que en las últimas fechas ha estado más fuera que dentro del club, pero que ha sabido sobreponerse a todos los golpes que ha recibido. Es por ello que sus ojos brillan de emoción cuando se le pregunta por la afición coreando su nombre -«no tengo palabras para expresar lo que sentí en ese momento», aclara-.
Y es que en muchos momentos reconoce haberse sentido solo. «Es posible que a veces pensara que sólo yo y mi familia confiabamos en mis posibilidades. Siempre he pensado que puedo jugar y ahora estoy bien, pero puedo estar mejor».
No le ha pasado lo mismo a Medina. Su obsesión se centraba en lo que puede sentir cualquier persona cuando no se encuentra capacitada para ejercer su profesión. «Estaba tranquilo porque no había podido demostrar nada por las lesiones», asegura. Tres meses y medio fuera son demasiados, aunque nunca temió por la posibilidad de que el club, en su ausencia, decidiera apostar por otro delantero en el mercado invernal. «Me preocupaba estar yo bien, no que el club fichara a nadie».
Centrados en la Copa
Poco a poco, como una hormiguita, fue fortaleciendo su zona dañada, hasta terminar por encontrar el cien por cien en su forma. «Antes del Barcelona ya estaba bien, pero me faltaba ritmo competitivo. Mi recuperación terminé de confirmarla cuando regresé de las vacaciones y he podido ver los resultados muy pronto gracias a Dios», confiesa.
El pasado miércoles fueron los principales verdugos del Sevilla y mañana quieren repetir. «No creo que sea difícil pasar la eliminatoria. No creo que sean imbatibles y además son ellos los que nos tienen que ganar», argumenta desafiante el Cacique. Las flechas están preparadas. Espárrago debe decidir si quiere usarlas.